¿Por qué los militares se visten de verde y cuál es el origen del color de los Ejércitos?

El color verde es comúnmente asociado con los uniformes militares en muchas partes del mundo, pero no todos visten necesariamente igual. La elección del color de los uniformes de los soldados puede variar según la región, el tipo de fuerza armada y la estrategia militar.

Cabe destacar que los uniformes militares a menudo se dividen en dos categorías principales: los de combate y los de gala. Estos últimos suelen ser más elaborados y están diseñados para ocasiones formales y ceremoniales, por lo que pueden tener colores diferentes, como el azul, el rojo o el blanco, dependiendo de la tradición y la cultura del país. Mientras que los de combate suelen ser verdes por razones estratégicas e históricas.

Uno de los principales motivos por los que se emplea el verde es por un tema de camuflaje, puesto que este color se encuentra en la naturaleza, especialmente en entornos boscosos, selvas y terrenos vegetativos. Los uniformes verdes pueden ayudar a camuflar a los soldados en estos espacios exteriores, lo que facilita el sigilo y mantenerse escondido en situaciones de combate. No obstante, las fuerzas que operan en desiertos suelen optar por uniformes de tonos tierra para camuflarse en ese entorno especifico.

Por otro lado, también influye el factor tradicional, ya que algunos ejércitos han utilizado uniformes verdes desde hace muchos años por una cuestión cultural y honrando la historia militar.

Origen del color verde

Javier Correa Sureda, un sargento primero retirado de la Guardia Civil, en una entrevista de hace cuatro años con la COPE cuenta que originalmente el uniforme era azul, un color muy llamativo. “Con la evolución del tiempo se fueron poniendo más prendas verdes porque se camuflaban más con la naturaleza”, explica el militar.

El uso del verde en los uniformes militares tiene su origen aproximadamente en la Primera Guerra Mundial, cuando se reconoció la importancia del camuflaje en el combate moderno. A lo largo de la historia, las vestimentas solían ser más brillantes y coloridas, lo que los hacía notablemente visibles en el campo de batalla.

Sin embargo, a medida que evolucionaron las tácticas militares y las armas de fuego, se hizo evidente la necesidad de uniformes que permitieran a los soldados mimetizarse con el entorno de manera más efectiva. A medida que avanzaba el siglo XX, los uniformes de camuflaje verde se convirtieron en un estándar para muchas fuerzas militares en todo el mundo.

No obstante, es importante señalar que el diseño específico de los patrones de camuflaje, así como los colores utilizados, pueden variar según el país y sus necesidades operativas. Los militares han desarrollado una variedad de patrones de camuflaje que se adaptan a diferentes entornos, desde bosques hasta desiertos, y han continuado refinando estos diseños con el tiempo.