¿Por qué las casas de los pueblos en Andalucía son blancas y qué tiene que ver el calor?
El encalado de las fachadas es una práctica que sigue vigente hoy en día. En Andalucía encontrarás pueblos con las casas blancas.
Andalucía es una de las comunidades autónomas que habitualmente presenta las temperaturas más altas. Además de esta características, la región cuenta con una gran riqueza histórica, cultural, natural y gastronómica. Una de las señas de identidad de la comunidad son sus pueblos con las casas blancas. Pero, ¿cuál es el verdadero motivo de este color en las fachadas?
Una práctica antigua con una larga tradición
El origen de encalar las fachadas de las viviendas se remonta a la época del Imperio Romano en la Península Ibérica. No obstante, se desarrolló el perfeccionamiento de esta técnica en la época musulmana, haciéndose muy popular en el siglo XIX. La cal en las casas se usa por varios motivos. El color blanco facilita el reflejo de la luz del sol, lo que hace que las paredes absorban menos energía en forma de calor. Esto hace que las viviendas se refresquen en los meses más calurosos.
Por otra parte, el uso de cal viva se extendió en épocas de epidemias. La cal se usaba como desinfectante, siendo vinculada a la higiene y limpieza. Muchas iglesias andaluzas siguen presentando su blanca decoración, ya que, era el lugar de cobijo de los enfermos. Con las epidemias llegaron las hambrunas y la pobreza, lo que hacía que las familias no contaran con suficiente dinero para comprar los pigmentos que darían colorido a sus paredes. La cal era disuelta en agua sin pigmentos, y era aplicada sobre las viviendas.
Los pueblos blancos son una de las señas de identidad de Andalucía. Entre estos pueblos destacan Arcos de la Frontera (Cádiz), Medina Sidonia (Cádiz), Zahara de la Sierra (Cádiz), Ubrique (Cádiz), Setenil de las Bodegas (Cádiz), Olvera (Cádiz), Grazalema (Cádiz), Mojácar (Almería), Níjar (Almería), Casares (Málaga), Frigiliana (Málaga), Ronda (Málaga), etc.