Piden que tengas mucho cuidado antes de aceptar una entrevista callejera para Tiktok o redes sociales
La exposición pública, la violación del derecho de intimidad o el riesgo a hacer el ridículo son algunos de los problemas a los que genuinamente te expones en esta tendencia viral.
Hoy en día es difícil pasear por alguna plaza grande y céntrica sin que alguien con una cámara o un móvil grabando interrumpa con una serie de preguntas. ¿De qué país es esta bandera? ¿Te parece atractivo este chico? ¿Qué música estás escuchando? Son algunas de las cuestiones que cada vez más se ven en virales vídeos en TikTok e Instagram, y que acumulan millones de visualizaciones. Y es que las entrevistas callejeras son toda una tendencia, aunque pueden achacar algunos inconvenientes para los entrevistados.
Aun así, ¿cómo y por qué se ha hecho tan popular esta práctica en redes sociales? La respuesta la tienen los creadores de contenido. Y es que se trata de una herramienta de marketing muy efectiva con un formato atractivo. Para pioneros de estas entrevistas, como el youtuber francés Loris Giuliano, esta modalidad es fundamental para sus vídeos, concentrando millones y millones de seguidores en sus perfiles.
Un formato auténtico y eficiente
Alexis Limouzin es emprendedor y combina los estudios con su trabajo. Según el diario francés 20minutes, ha desarrollado una aplicación que ayuda a los usuarios a encontrar bares y discotecas de su preferencia. Para dar visibilidad a la plataforma, entrevista y graba a jóvenes en las calles de Burdeos durante la noche. “Elegimos este formato porque no teníamos mucho tiempo para los vídeos”, explica.
Para Limouzin, el éxito de las entrevistas callejeras radica en su autenticidad y facilidad de producción. Algo que para los creadores resulta altamente eficiente. “No hay mucha edición. Podemos hacer dos vídeos de un minuto en solo cuatro horas de trabajo. Además, las personas que aparecen en el vídeo lo comparten con sus propios amigos”..
La intimidad y los derechos de imagen
La publicación de entrevistas callejeras también plantea interrogantes legales sobre el derecho a la imagen. Según Raphaël Molina, abogado del bufete especializado en influencia online Influxio, “hay un consentimiento implícito en el derecho a la imagen, del que es difícil retractarse después”. En otras palabras, al responder a un entrevistador con un teléfono en mano, se asume que la imagen puede ser difundida. No obstante, si la edición perjudica la imagen de una persona, existe un derecho de revisión.
De esta forma, y para evitar problemas, se recomienda contar con autorizaciones escritas y firmadas, especialmente si el contenido tiene una finalidad comercial. Otro punto de debate es la filmación de personas en estado de embriaguez, normalmente, a la salida de clubes nocturnos o en fiestas populares. Algo también viralizado, y que conlleva posibles disputas legales. Según Molina, aunque no existe una jurisprudencia específica sobre este asunto, este estado podría afectar al grado de consentimiento, convirtiéndose en ocasiones en ambiguo.
Con todo ello, las entrevistas callejeras siguen acaparando los buscadores de las redes sociales. Están ganando una popularidad que deberá equilibrar la balanza ética: mantener la espontaneidad del formato y a la vez respetar la privacidad y los derechos de los entrevistados.
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