Otrovertido, la forma ‘alternativa’ de personalidad que puede tener un enorme potencial
Frida Kahlo, Franz Kafka o Albert Einstein son algunos ejemplos de personalidades otrovertidas, con rasgos comunes considerados como dones.

Para aquellas personas que sienten que no encajan en ningún sitio, grupo o sociedad y que anhelan tener cierta independencia emocional sin verse salpicada de la opinión pública, Rami Kaminski, un psiquiatra estadounidense pionero, ha encontrado la definición exacta.
Se trata de una nueva personalidad conocida como “otrovert” u “otrovertido”. Un término nuevo que proviene del juego de palabras entre ‘otro’ y ‘vert’. Según una entrevista publicada por The Guardian, las personas otrovertidas tienen una orientación definida fuera de los que se consideran introvertidos o extrovertidos.
Según Kaminski, “su orientación fundamental se define por el hecho de que rara vez es la misma dirección que la de los demás”. No se trata de ser más sociable o preferir la soledad antes que la compañía, sino que no se sienten incluidos en ningún círculo social ni les interesa formar parte de un grupo.
Se trata de no encajar
El psiquiatra estadounidense acuñó el término y reconoció este tipo de personalidad en varios de sus pacientes y en sí mismo. Como ejemplo, Kaminski se unió de pequeño a los Scouts en Estados Unidos. Los niños de su grupo quisieron hacer un círculo alrededor de la hoguera y hacer un juramento entre todos. Mientras muchos de sus compañeros se asombraban y emocionaban por la situación, a Kaminski le dio igual, no le importaba pertenecer o no a un grupo. “Yo no sentí nada”, confiesa en New Scientist.
El hecho de no querer encajar en ningún sitio ha sido tratado durante muchos años como un problema psicológico, sobre todo en las zonas donde la propia cultura impone pertenecer a una sociedad o colectivo. En los adolescentes es más visible, pues la época del instituto requiere muchas veces formar un grupo de amigos con los que comer algo durante el almuerzo o hacer trabajos grupales.
Cómo son las personas otrovertidas
Según Kaminski, las personas otrovertidas son inmunes al “fenómeno del bluetooth”, refiriéndose a la capacidad de conectar emocionalmente con quienes están cerca, y que el ser humano nace siendo otrovertido. Este razonamiento implica que quienes crecen sintiendo que no quieren pertenecer a ningún grupo o sociedad son personas que resisten el condicionamiento cultural basado en grupos e identidades.
Para este tipo de personas, no pertenecer a ningún club no es una carga, sino un don. Frida Kahlo, Franz Kafka o Albert Einstein se han considerado como ejemplos de personalidades otrovertidas. Estas personas tienen mayor originalidad e independencia emocional. Además, al no pertenecer a ningún grupo, no se ven limitados por las imposiciones sociales y pueden pensar por sí mismos y tener ideas originales.
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En su libro, Kaminski explica que estas personas no van metidas en el grupo de la “otroversión”, no se les puede ver como un equipo, sino como un grupo de individuos. Todos coinciden en su deseo de no querer encajar y, precisamente por ello, se les considera como un conjunto de personas que son independientes y actúan de manera individual, pero coinciden en rasgos.
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