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OLA DE CALOR

¿No puedes dormir por la ola de calor? Los 10 consejos para dormir fresco sin aire acondicionado

Diferentes estudios científicos explica por qué dormimos tan mal con altas temperaturas y lo que podemos hacer para intentar descansar ante un problema de temperatura basal.

¿No puedes dormir por la ola de calor? Los 10 consejos para dormir fresco sin aire acondicionado

Dormir en verano suele ser un horror, pero si le añades una ola de calor y no tener aire acondicionado, puede ser una auténtica pesadilla. La ciencia ha documentado este hecho: el por qué necesitamos una temperatura baja para dormir, por qué se descansa mejor en invierno, y por qué debemos mantener por la habitación lo más fresca posible.

Según un estudio japonés, los cambios de temperatura nos indican que algo no está funcionando bien en nuestro organismo, son un ‘reloj natural’ y nos despertamos, ya sea sudando, ya sea porque te duele la cabeza, ya sea porque no puedes dormir. La evolución humana ha hecho que, como especie, seamos animales diurnos, y el descanso se produzca de noche, cuando hace más frío y se está oscuro. Por eso, las personas con cambios de turno duermen tan mal y, por eso, no dormir por la noche es un suplicio que te lleva a ir arrastrado durante el día.

Mientras dormimos, nuestra temperatura corporal se modifica

Lo normal es que cuando ya nos estamos preparando para dormir, mentalmente al menos, la temperatura de nuestro cuerpo comience a bajar. De ahí que durmamos mejor en ambientes fríos. No sólo los adultos; los niños, bebés y personas mayores acusan mucho más este tipo de cambios de temperatura. Recuerda lo bien que dormías cuando te ibas a tu pueblo, que necesitabas hasta una manta en verano. Eso es calidad de vida.

Qué hacer si no tienes aire acondicionado

El calor suele subir, por eso si tienes una habitación en la zona más baja de la casa, intenta dormir ahí. En verano hay gente que llega a dormir en sótanos donde no es necesario ni ventilador ni aire acondicionado.

Intenta que la habitación para dormir sea lo más aislada posible, sobre todo de las altas temperaturas durante el día. Si le está dando el sol hasta el final de la tarde será un problema descansar sin tecnología.

Intentar bajar nuestra temperatura corporal no siempre es fácil. Y pese a las creencias, tomar algo muy frío sólo nos hará sudar más por el contraste con el exterior.

Es fundamental que, desde que empieza a calentar el sol, bajes las persianas, no abras ventanas, y mantengas la casa lo más fresca posible.

No elijas sábanas de tejidos sintéticos, el algodón será la mejor elección, tejidos naturales que transpiren y no te transmitan mucho más calor. Si tienes fundas de colchón de plástico para evitar que pase el sudor al colchón, como en muchos hoteles, o cuando hay niños pequeños, intenta quitarlas durante estos días.

Igual que ocurre con la comida, la ducha es un elemento clave. Aunque te apetezca helada, termínala con agua templada incluso estos días, evitarás el cambio de temperatura de nuevo y comenzar a sudar.

Olvídate del ejercicio estos días, al menos antes de acostarte. Sería una buena manera de dormir realizar meditaciones, yoga relajante, escuchar música suave… algo que no te haga sudar, ni cansarte, ni active tu metabolismo.

Evita el alcohol antes de dormir ya que deshidrata y dormirás peor, bebe mucha agua aunque no tengas sed, evita las cenas abundantes que te impedirán descansar bien.

Algún truco de los de toda la vida: si tienes persianas de esparto para evitar el sol, como en muchos lugares de España, refréscalas, y si entra aire, será algo más fresco. De la misma manera que, aunque sea momentáneo, puedes fregar el suelo antes de acostarte y algo refrescará la temperatura.