Niño Becerra advierte de lo que sucederá a los bares españoles: “No es algo positivo”
El economista español recuerda lo que ya adelantó en 2022, y es que la expectativa de momentos económicos complicados es mayor.
Niño Becerra, se destacó como uno de los pocos economistas que levantó la voz de alarma en el verano de 2022. Mientras muchos disfrutaban del “carpe diem”, entregándose al momento presente, este especialista advertía sobre el horizonte económico que se avecinaba.
A través de su plataforma en X, Niño Becerra compartió reflexiones perspicaces sobre la situación económica, anticipando los desafíos que podrían presentarse en el futuro.
Los bares llenos son una contradicción
El economista señaló que, aunque en la actualidad se observa un aparente bienestar en las calles, con terrazas de bares llenas y carreteras congestionadas los fines de semana, la expectativa de momentos económicos complicados es mucho más palpable. Atribuye esta aparente contradicción a diversas razones, como la creencia de que “España está yendo bien” o el ahorro acumulado durante la pandemia. Sin embargo, destaca que gran parte de este ahorro se concentra en un porcentaje reducido de familias, mientras que el crédito al consumo ha aumentado, con tasas de interés cercanas al 13%.
“Hay una inflación enorme, pero las terrazas y los restaurantes están llenos. Estamos viendo contradicciones que probablemente nos lleven a pensar en el futuro en una manera de entender el consumo menos simplista”, señala Pedro Rey, en el portal web de Business Insider.
Niño Becerra advierte sobre la idea del “consumo recompensa”, donde la población podría gastar más, incluso a crédito, a pesar de renunciar a otras inversiones. Sin embargo, el economista alerta que esta tendencia podría llevar a un escenario peligroso, ya que la inflación continuará y las tasas de interés no caerán, lo que afectará negativamente la ocupación y los ingresos salariales cuando la demanda disminuya.
“Pienso que parte de la población ha entrado en un túnel peligroso porque la inflación va a seguir y los tipos no van a caer mañana, por lo que se verá afectada negativamente la ocupación y las rentas salariales cuando la demanda caiga. Es decir, hoy y ahora, ver las terrazas de los bares a tope y las carreteras colapsadas los fines de semana no es algo positivo”, señala el economista.