Ni radiadores ni aerotermia: el nuevo sistema para calentar tu casa que te permite ahorrar en tu factura
Con la llegada del frío hay que ahorrar energía (y dinero), y una de las medidas más extendidas por Europa son los paneles infrarrojos.
Los paneles infrarrojos son un moderno sistema de calefacción radiante que sustituye a radiadores, calderas de gas y calefactores eléctricos, dejando las viviendas libres de electrodomésticos, paredes con más espacio, y un gasto menor en energía.
Estos panales no sólo permiten calentar una habitación de forma más rápida y eficiente, sino que también consumen menos energía. Lo hacen gracias a la regulación inteligente mediante aplicaciones móviles, permitiendo ajustar con precisión la temperatura en cada habitación, reduciendo significativamente los costes operativos, y las roturas y reparaciones.
Cómo funcionan los paneles infrarrojos
Los paneles infrarrojos radiantes funcionan emitiendo radiación infrarroja que calienta directamente las superficies (paredes, suelos, muebles y el cuerpo humano), no solo el aire. Este método de transferencia radiante ofrece diversas ventajas: mayor confort a temperaturas del aire más bajas (normalmente entre 2 y 4°C más bajas), una distribución del calor más uniforme y una menor pérdida de calor debido a un flujo de aire limitado.
Este sistema se encuentra entre los métodos de calefacción más económicos, no sólo gracias a su tecnología, sino también a una distribución más eficiente del calor en la habitación. En un apartamento bien aislado, pueden reducir el consumo de energía en un 10%, en comparación con los calentadores eléctricos clásicos o los convectores de gas. Un hogar que cambia a calefacción por infrarrojos puede reducir sus gastos de calefacción entre un 25% y un 70%, dependiendo del tamaño de la habitación y del nivel de aislamiento. Así, el gasto anual en electricidad puede reducirse en varios miles de euros, sin comprometer el confort térmico.
Mientras que la calefacción convencional calienta principalmente el aire y pierde parte del calor por convección, los paneles infrarrojos irradian directamente sobre las paredes, el suelo y los muebles, minimizando así la pérdida de calor. Para muchos hogares, es una forma asequible de ahorrar sin sacrificar la comodidad. Y si puedes gestionar desde una aplicación, donde no estés, se apaga, y donde vayas a estar, calientes un ratito antes. Una manera eficaz de controlar la calefacción de una vivienda cuando se acerca el frío para evitar que la factura de la luz aumente sobre manera.
Noticias relacionadas
Ahora existen calefactores infrarrojos que se pueden tapar con tus propios cuadros, integrar en el ambiente como una obra de arte o disfrazarse de espejo en el baño.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar