Ni Berlín ni Londres: la mejor ciudad europea para pasar la Navidad

A tan solo un mes para que llegue Navidad, las ciudades más importantes del mundo ya se preparan para estas fiestas tan significativas. Volver a sentir la ilusión de cuando eras niño y recorrías las calles de tu ciudad junto a tu familia observando toda la decoración navideña.

Sin embargo, aunque la Navidad sea una fiesta para reunirse con la familia y juntarse todos alrededor de la mesa, muchas personas optan por aprovechar esta época para descubrir cómo celebran esta festividad en otros países. Londres, Berlín e incluso Nueva York, si saltamos al otro lado del charco, son algunos de los tesoros navideños más visitados durante esta época, pero existe una joya escondida que los turistas no suelen tener muy en cuenta: Budapest.

La perla del Danubio

Con la llegada de diciembre la capital húngara se transforma en un destino mágico y atractivo para aquellos que buscan una Navidad llena de tradición y encanto. La llamada “Perla del Danubio”, cuya monumentalidad rivaliza con la de sus vecinas Praga y Viena, cobra vida en invierno gracias a su espectacular despliegue de luces y a los famosos mercadillos navideños que se instalan en sus plazas más icónicas.

El próximo 17 de noviembre se inaugurará oficialmente la temporada navideña en Budapest, con la apertura de sus mercados tradicionales. Entre los más destacados se encuentran el de la plaza Vörösmarty, conocido por su tamaño y variedad de puestos, y el de la plaza de San Esteban, donde un gigantesco árbol de Navidad adorna la entrada a la catedral. En estos mercadillos, los visitantes pueden disfrutar de la auténtica artesanía húngara, degustar especialidades locales como el kürtőskalács (pan dulce húngaro) y encontrar decoraciones navideñas para llevarse un recuerdo único de su viaje.

Innumerables opciones para ver y hacer

Para quienes planean aprovechar los próximos puentes de noviembre y diciembre, Budapest se presenta como una opción de fácil acceso desde España, con vuelos directos y económicos desde ciudades como Madrid y Barcelona. El trayecto es de apenas dos horas y media desde Barcelona y un poco más desde Madrid, lo cual permite una escapada perfecta para disfrutar de un fin de semana festivo.

Además de los mercadillos, Budapest ofrece una variedad de actividades navideñas para todos los gustos. Un paseo en barco al anochecer permite apreciar la ciudad iluminada, mientras que una visita guiada al Parlamento revela la historia del edificio más icónico de Hungría.

Por supuesto, Budapest también es conocida por sus “ruin pubs”, bares en edificios abandonados decorados de forma extravagante, que brindan una experiencia única para quienes desean disfrutar de la vida nocturna de la ciudad. Con su encanto histórico, su vibrante cultura y sus tradiciones navideñas, Budapest se consagra una vez más como uno de los destinos europeos más solicitados en esta temporada invernal.

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