Muere un hombre en Madrid por la fiebre hemorrágica Crimea-Congo
El paciente, de 74 años, falleció este sábado en el Hospital La Paz de Madrid, donde fue trasladado de urgencia tras la picadura de una garrapata.
Un hombre de 74 años acudió el pasado 19 de julio a urgencias, presentando malestar general y un cuadro febril debido a la picadura de una garrapata en Buenasbodas (Toledo), donde tenía una segunda residencia. Debido a esta picadura, el hombre contrajo la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, por la que falleció ayer, sábado 27 de julio, en el Hospital La Paz de Madrid.
El paciente fue trasladado a este hospital el día 22 de este mismo mes por un equipo del Summa 112, después de que un día antes se activara el Sistema de Alerta Rápida en Salud Pública. Esto se hizo debido a las sospechas acerca de que el paciente había podido contraer la enfermedad, que finalmente resultó fatal. Se enviaron muestras al Centro Nacional de Microbiología, que confirmó la infección.
La dirección general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid activó a la unidad de aislamiento de alto nivel del Hospital Universitario La Paz-Carlos III. La unidad tiene como objetivo manejar pacientes con enfermedades infecciosas de alto riesgo, garantizando la protección tanto de los profesionales de salud como de la población, según destacó la consejería en un comunicado.
Este mismo comunicado explicaba el estado estable en ese momento del paciente. También informaba de que había comenzado el seguimiento para comprobar con cuantas personas había tenido contacto el infectado, tanto en su ámbito profesional como familiar. Afortunadamente, fuentes sanitarias han confirmado a Europa Press que no parece que nadie más haya sido infectado.
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una enfermedad viral grave con una mortalidad del 10-15%. Principalmente, se transmite a través de la picadura de garrapatas del género Hyalomma, conocidas por su capacidad de infestar a una variedad de animales y ocasionalmente a humanos. Estas garrapatas son grandes y tienen un patrón distintivo de color marrón y blanco en sus cuerpos, lo que las hace más visibles que otras especies.
También puede contagiarse por contacto con sangre o fluidos de personas infectadas, similar a la hepatitis B. En España, los primeros casos se reportaron en 2016, cuando un hombre murió tras ser picado por una garrapata en Ávila y una enfermera se contagió al tratarlo.
Esta enfermedad se caracteriza por una aparición súbita de fiebre, dolor muscular, mareos y dolor de cuello. En etapas avanzadas, puede causar hemorragias severas en múltiples órganos. El virus tiene una alta tasa de transmisión en regiones donde las garrapatas son comunes y representa un riesgo significativo para los trabajadores agrícolas y de salud. No existe una vacuna específica, y el tratamiento se enfoca en el manejo de síntomas y el soporte vital.
Para prevenir las picaduras, se recomienda usar ropa adecuada, preferentemente de colores claros, y repelentes al realizar actividades al aire libre. Además, es importante mantener protegidos a los animales de compañía y retirar las garrapatas lo antes posible de manera adecuada, preferentemente por profesionales sanitarios.
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