Medusas en España: qué tipos hay, como son las picaduras y cuáles son las más peligrosas
Aunque en las costas españolas viven unos 200 ejemplares distintos de medusas, sólo unas pocas pueden crearnos problemas cuando aparecen.
Según la ‘Fundación IO’ en el litoral español existen más de 200 tipos de medusas, aunque la mayoría de ellas son microscópicas y forman parte del plancton. Solo unas pocas, de un tamaño mayor, pueden causar problemas en nuestras playas. Además, algunas medusas son típicas en invierno, por lo que pasan desapercibidas porque no coinciden con los bañistas.
El Ministerio de Sanidad ha avisado de que en los últimos años se ha producido un incremento de la llegada de poblaciones de medusas sobre todo en las playas del mar mediterráneo, que dificultan el baño e incluso los paseos por la arena en el periodo estival. “Las medusas tienen células urticantes, cuyo contenido liberan para defenderse de algún peligro o para capturar presas”, avisa el ministerio, que recalca que las picaduras de estos animales en los humanos se producen normalmente de manera accidental.
Las medusas más peligrosas
Posiblemente la Carabela Portuguesa es una de las especies más conocidas en las playas del litoral atlántico español, si bien, pueden ser arrastradas y aparecer en el mar Mediterráneo. La picadura de este tipo de medusa es muy dolorosa y su potente veneno puede conllevar un shock neurogénico y, por tanto, un peligro de ahogamiento. Si bien tiene un aspecto similar, no es una medusa en sí. De hecho, no tiene siquiera la consideración de ser vivo. Se trata de una especie de ‘conglomerado’ de organismos que se juntan como colonia para sobrevivir, creando un hidrozoo que de forma independiente no podría sobrevivir.
La Medusa Clavel es una especie de unos 10 centímetros, transparente y con unos tentáculos violáceos que se puede encontrar en el Mediterráneo y en el Atlántico. La picadura de este tipo de medusa es muy dolorosa llegando a producir ampollas y un dolor y picor intenso en la zona.
La Aguamar es una medusa de unos 30 centímetros de diámetro que tiene unos tentáculos largos y se puede encontrar tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico. Las picaduras producen un efecto muy parecido a la Medusa Clavel, si bien, al ser más grande puede afectar a una mayor parte del cuerpo.
Por último, la Avispa Marina es una medusa azulada con campana en forma de caja de unos 3 centímetros de ancho y tentáculos de hasta 30 centímetros de largo. Aunque es común del atlántico tropical, cada vez es más frecuente en el Mediterráneo. La picadura de esta medusa puede provocar quemaduras, dolores musculares y en los casos más graves la inconsciencia.
Estas cuatro son las medusas con las picaduras más peligrosas que podemos encontrar en el litoral español. Si bien podemos ver otros tipos, lo cierto es que el efecto de sus picaduras no será tan grave como el que tendría el ataque de estas cuatro que acabamos de describir. De cualquier manera, para tratar una picadura de medusa lo más importante será limpiar la zona afectada, para ello debemos lavarla sin frotar y sin aplicar agua dulce, pues las células urticantes podrían persistir y extender el veneno. Además, la orina no funciona para calmar el picor ni el dolor, aunque se suela pensar lo contrario