Matan al hijo de un jefe de la Camorra en Nápoles
Vicenzo Costanzo tenía 26 años y su padre, Maurizio, es uno de los jefes de la Camorra en el distrito de Ponticelli. Las autoridades lo desligan de las celebraciones.
La ciudad de Nápoles al completo se convirtió en una fiesta tras acabar el partido del equipo partenopei ante el Udinese. Liderados la magia de Kvaratskhelia y el olfato goleador de Osimhen, el equipo napolitano se alzó con su tercer título de liga, el primero en 33 años. Pero no todo en la celebración fue festivo. Durante la fiesta en la que se convirtió la ciudad fue asesinado el hijo de uno de los capos de la mafia napolitana, la Camorra.
Vincenzo Costanzo, de 26 años, estaba ‘fichado’ por la policía italiana debido a sus antecedentes penales “significativos”, y durante la celebración en las calles de Nápoles fue asesinado a tiros. El fallecido era hijo de Maurizio Costanzo, condenado por asociación mafiosa y considerado como uno de los jefes de la Camorra en el distrito de Ponticelli, lugar en el que hay una gran enemistad entre los diferentes clanes.
Según confirmó la policía italiana, Costanzo murió en el hospital como consecuencia de las heridas provocadas por las balas. Por el momento, tanto los fiscales como los Carabinieri italianos investigan si fue asesinado por un clan rival de la Camorra o si, por el contrario, se trató de disparos accidentales. Y es que, en algunas ciudades del sur del país, es habitual que la gente celebre lanzando disparos al aire.
Altercados en la ciudad
Tras el pitido final Nápoles fue una fiesta continua. Decenas de miles de seguidores salieron para celebra un título histórico para su equipo, muchos de ellos ondeando banderas con la imagen del difunto Diego Armando Maradona, el que fuera jugador estrella del equipo que ganó el último Scudetto para el Nápoles. La fiesta, sin embargo, se vio ensuciada por una serie de altercados.
Más de cien personas tuvieron que ser trasladadas al hospital, entre ellos algunos jóvenes con heridas en manos y brazos por los fuegos artificiales, heridas de arma blanca y lesiones por enfrentamientos. Entre los heridos, una mujer de 20 años que fue atropellada por un automóvil y tres policías con sendas heridas leves.
Claudio Palomba, prefecto de la ciudad, dijo a Gazzetta dello Sport que la muerte del joven no estaba relacionado con las celebraciones, además de asegurar que el plan de seguridad “elaborado para evitar que las celebraciones degeneren, funcionó”. Confirmó, también, que el dispositivo de seguridad seguirá vigente durante el próximo domingo, cuando el Nápoles reciba la visita de la Fiorentina. En la misma línea se explicó el alcalde de Nápoles, Gaeteno Manfredi, ante los micrófonos de Radio Anch’io. “Esta muerte tiene que ver con dinámicas que no tienen nada que ver con los festejos. Probablemente fue un ajuste de cuentas que se aprovechó de la fiesta.
Ya desde la pasada semana las autoridades desplegaron un amplio dispositivo con miles de policías en las calles de la ciudad. Incluso, desde el consulado de Estados Unidos se hizo un llamamiento para advertir que las celebraciones espontáneas podrían durar varios días, además de advertir de “tráfico denso o cierres de carreteras, uso significativo de fuegos artificiales y consumo de alcohol en toda la ciudad”. A nivel local también se prohibió la circulación a coches y motos con el fin de minimizar el riesgo para el orden público.