Madrid instala los semáforos de cuatro colores: dónde están y para qué sirven
La implementación de una cuarta luz de color blanco en los semáforos se presenta como una medida para regular el tráfico y evitar acumulaciones en los cruces.
Quienes pasen frecuentemente por la madrileña Plaza de Castilla, habrán podido observar un cambio que ha podido extrañar a más de uno. Y es que no todos los días se ve un semáforo que, en vez de los tres colores clásicos, cuenta con cuatro luces.
A los tres colores convencionales; verde, ámbar y rojo; se le añade el cuarto, el color blanco. Si que es cierto que aún queda tiempo para que esta innovación se implemente totalmente, pero a pesar de todo, sigue siendo muy llamativa la incorporación de una nueva luz.
¿Para que sirve la luz blanca?
Esta idea de una cuarta luz en los semáforos procede de un estudio elaborado por la Universidad de Carolina del Norte. Pero ¿Cuál es su función? La implementación de esta cuarta luz tendría como objetivo regular el tráfico de los coches autónomos, permitiendo que estos se coordinen entre si. Estos vehículos pretenden evitar los errores humanos en carretera, que son los causantes de entre el 90% y el 95% de los accidentes de tráfico.
Según los investigadores, cuando un número elevado de coches autónomos se acumulen en la calzada, la luz blanca se encenderá para que estos se coordinen a través de la estructura del semáforo y regulen la circulación en el cruce, haciendo el tráfico más fluido. “Otorgar parte del control del flujo de tráfico a los vehículos autónomos es una idea relativamente nueva, llamada paradigma de control móvil”, señalan los expertos. “Pero creemos que es importante incorporar el concepto de luz blanca en las intersecciones porque les dice a los conductores humanos lo que está pasando”
No obstante, esta nueva medida no estará dirigida a los coches tradicionales, los cuales seguirán regulándose por el código de colores común.
Actualmente, plaza de Castilla mantiene inhabilitada la luz blanca de sus semáforos, puesto que la conducción autónoma solamente está parcialmente permitida. Los conductores no deben soltar en ningún momento la mano del volante y están obligados a prestar la totalidad de su atención en los mandos del vehículo para no poner en peligro a ningún otro conductor. Esto cambiará con el nuevo reglamento de conducción autónoma de la DGT, que se publicará entre finales de 2024 y principios de 2025.
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