En el complejo panorama de la jubilación en España, donde la edad de retiro generalmente se sitúa en los 65 años con un mínimo de 37 años de cotización a la Seguridad Social, existe una serie de excepciones que hacen que el proceso de jubilación sea diverso y dinámico. Algunos trabajadores tienen la oportunidad de dar por concluida su vida laboral mucho antes manteniendo al mismo tiempo el 100% de su pensión.
Existe la posibilidad de adelantar la jubilación de forma voluntaria en hasta dos años, permitiendo el retiro a los 64 o 65 años. En caso de jubilación no voluntaria, la edad se reduce otros dos años, permitiendo dejar de trabajar a los 62 años, aunque esto puede implicar una reducción en la pensión de jubilación.
Esto es algo que influye a la mayoría de los trabajadores, pero hay ciertas profesiones especiales que cuentan con regulaciones específicas que les permiten jubilarse antes. En estos casos, la edad de jubilación varía entre los 52 y los 55 años, dependiendo del tipo de trabajo y sus características.
Las profesiones que permiten la jubilación a los 52 años comparten una característica común: todas ellas implican condiciones laborales que atentan contra la integridad física, debido a que siempre van acompañadas de altos índices de mortalidad. Es por eso que estos profesionales pueden solicitar la jubilación anticipada voluntaria a los 52 años e incluso, dependiendo de la profesión, pueden recibir el 100% de la pensión.