Los sindicatos convocan en Iberia una huelga de ocho días en plena Navidad
La decisión viene de la negativa de la compañía de mantener a sus 6.000 trabajadores que prestan servicio a terceros en tierra bajo el ‘autohandling’.
Los sindicatos UGT y CCOO han anunciado que convocarán huelga en Iberia los días 29, 30 y 31 de diciembre y 1, 4, 5, 6 y 7 de enero. El motivo es la negativa de la aerolínea al ‘autohandling’, es decir, dar asistencia en tierra a las aerolíneas del grupo IAG (de equipajes y pasajeros) en los aeropuertos donde no ha obtenido licencia. Si Iberia accediese, según los sindicatos, se reduciría el número de trabajadores subrogados a nuevas empresas ganadoras del concurso.
Los sindicatos denuncian que la compañía sigue sin aceptar el ‘autohandling’, un servicio que Iberia descarta por no considerarlo rentable. “Supondría un grave perjuicio para la competitividad de la compañía y de todas las aerolíneas de IAG, con su consiguiente impacto económico, y con la condena insalvable a medio plazo de este negocio”, señalan.
Iberia perdió el concurso de adjudicación de ‘handling’ de los aeropuertos que gestiona (Barcelona-El Prat, Palma de Mallorca, Málaga, Alicante, Gran Canaria, Tenerife Sur, Ibiza y Bilbao) excepto Madrid. Este resultado obligará a los 6.000 trabajadores que tenía a ser recolocados en las nuevas empresas adjudicatarias.
Iberia ha explicado a los sindicatos que el ‘autohandling’ y la subrogación parcial no es una solución viable, ya que permanecerían en el grupo las personas de mayor edad y, por tanto, con mayor salario. Eso significa que los operadores adjudicatarios del concurso contarían con el personal de menor coste salarial, por lo que podrían ofrecer unos precios mucho más competitivos que los que se pueden conseguir mediante el ‘autohandling’, creando una brecha de competitividad.
Iberia justifica su decisión por potenciales “peores resultados”
Por esa razón, Iberia ha criticado la huelga, que cree que “daña irreparablemente el derecho a las vacaciones y a la reunificación de familias y amigos” y que no defiende los derechos de los trabajadores, pues “ninguno se ve mínimamente afectado o amenazado”. Según Iberia, el convenio suscrito por los sindicatos asegura que los trabajadores mantendrían sus condiciones laborales en las empresas adjudicatarias.
Por tanto, más allá del “importante impacto económico” de ese diferencial de competitividad, la compañía alega que si hiciera el ‘autohandling’ estaría “premiando económicamente a los ganadores del concurso de AENA y a las aerolíneas internacionales con las que compite. Todo ello se traduciría, a la postre, en peores resultados, incapacidad de crecimiento y una amenaza al conjunto de trabajadores en el futuro inmediato”.
Iberia nunca ha utilizado el ‘autohandling’ en los aeropuertos en los que opera y siempre ha optado por contratar servicios de terceros. Según Aseata, la patronal del sector del ‘handling’, “el autohandling genera incertidumbre en cualquier licitador aspirante a agente, ya que “al formular su oferta, carecerá de certeza sobre el volumen de su actividad para el caso de que resulte adjudicatario, pues cualquier compañía aérea podría obtener la licencia de autoasistencia y, en consecuencia, dejar de requerir los servicios de los agentes”.