Los tatuajes prohibidos en las pruebas para ser miembro de la Guardia Real del Ejército

La Guardia Real, unidad cuya función radica en garantizar la seguridad de la Familia Real y también en rendir honores a Su Majestad el Rey (Felipe VI) y a los miembros de su Real Familia, es una de las más antiguas del mundo.

Tiene su origen en el siglo XVI, concretamente en el año 1504, y está formada por 1600 efectivos del Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y los Cuerpos Comunes. Sus labores están recogidas en el artículo 6 del Real Decreto 434/1988, de 6 de mayo. En él, se especifica que “deberán prestar análogos servicios a los Jefes de Estados extranjeros”, además de prestar atención sanitaria permanente a los miembros de la Familia Real, cuando así se ordene.

A este organismo, se ingresa por acceso directo a través de las plazas publicadas anualmente por el Ministerio de Defensa. Según recoge este, las plazas están distribuidas en varios ciclos a lo largo del año y prevén cubrir las diferentes unidades militares de España pertenecientes a las diferentes unidades del Ejército. Toda la información relativa a los procesos de selección, también pueden seguirse a través de la delegación o subdelegación de Defensa de cada provincia.

Requisitos

Para poder acceder a la Guardia Real, es imprescindible contar con la nacionalidad española o la de los países que figuran en la convocatoria, tener los 18 años y no cumplir 29 el día de ingreso al centro de formación, el grado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) u otros niveles de estudios exigidos para cada plaza.

Sin embargo, no son los únicos. También se requiere carecer de antecedentes penales y “no estar procesado, imputado, investigado o encausado en procedimiento judicial por delito doloso”. Los potenciales candidatos, tampoco podrán tener en su cuerpo tatuajes “contrarios a los valores constitucionales o que puedan atentar contra la imagen de las Fuerzas Armadas”.

Pruebas físicas a superar

Antes de las pruebas físicas, los candidatos deberán someterse a un reconocimiento médico y a una prueba de personalidad para continuar con el proceso de selección. Una vez considerados “aptos”, son cuatro las pruebas que deberán superar, como el salto de longitud sin carrera, abdominales, flexo-extensiones de brazos, y la carrera de ida y vuelta.

A los candidatos que hayan superado estas pruebas, se les comunicará personalmente la plaza asignada, la puntuación obtenida, y el día y hora en el que deberán presentarse en el centro de formación. Estos serán nombrados alumnos una vez incorporados al centro, y después de que firmen el documento de incorporación a las Fuerzas Armadas. En el caso de la Guardia Real, su centro de formación se encuentra en El Pardo (Madrid).