Los padres de Madeleine revelan cómo secuestraron a su hija
La familia apunta al libro de reservas del restaurante como una de las claves. El secuestrador pudo haber tenido acceso a estos datos.
Mucho tiempo ha pasado desde la trágica desaparición de la pequeña Madeleine McCann en el año 2007. Muchas incógnitas, alguna certeza y, todavía, ningún culpable. El principal sospechoso, el alemán Christian Brueckner, se encuentra en prisión por otros casos de agresiones sexuales. En este tiempo muchas han sido las suposiciones de cómo y por qué secuestraron a la niña, mientras estaba de vacaciones con su familia en Algarve.
En aquel momento la británica tenía apenas tres años, cuando de buenas a primeras sus padres comprobaron que no estaba en su habitación. Desde entonces han pasado ya 16 largos años para la familia, que sigue tratando de esclarecer lo ocurrido. Para la madre, Kate McCann, hay algo claro: el libro de reservas del restaurante Ocean Club es una de las claves. Según ha explicado en alguna ocasión, el secuestrador pudo leerlo y así conocer dónde se hospedaban y más información sobre la familia.
Un extremo que ya fue confirmado por la propia Kate en la serie documental The Disappearance of Madeleine McCann, estrenada en 2019. En base a este detalle el secuestrador habría tenido la información necesaria para entrar en la habitación y llevarse a la niña. Porque la joven, en el momento de la desaparición, se encontraba en el apartamento vacacional 5A junto a sus otros dos hermanos. Los progenitores, mientras, estaban cenando en el restaurante del hotel.
Ambos, Kate y Gerry McCann, se marcharon a cenar sobre las 20:30 horas de la tarde. Pero cada menos de media hora iban a la habitación para comprobar que todo estaba bien. Hasta que a las 22:00 horas de la noche la madre se percató de que la joven no estaba. Después de varias semanas se empezó a investigar el caso y se pensó en los padres como sospechosos de su desaparición.
La misma mesa del restaurante cada día
A pesar de que Portugal archivó el caso en 2008 por falta de pruebas, la familia no ha perdido la esperanza de dar con su hija. Junto con la Policía Metropolitana de Londres, Scotland Yard, siguen con la búsqueda de Madeleine. Según explica New York Post, Kate confirmó en su libro cómo habría conocido el secuestrador dónde se hospedaban en su estancia en Portugal.
En cada comida en el restaurante, la pareja pedía siempre la misma mesa, con una visión directa de los apartamentos. Pero entonces Kate cayó en la cuenta: cualquier trabajador o persona que estuviera en el restaurante podría saber la ubicación de la joven Madeleine. “Para mi horror, vi que, sin duda, con toda inocencia y simplemente para explicar por qué estaba rompiendo un poco las reglas, la recepcionista había agregado el motivo de nuestra solicitud: queríamos comer cerca de nuestros apartamentos mientras dejábamos a nuestros niños pequeños solos allí y los revisábamos de forma intermitente. Ahora lo lamentamos amargamente y lo haremos hasta el final de nuestros días”, habría escrito Kate.
Brueckner, el principal sospechoso
Este alemán de 45 años es el principal sospechoso del caso. Entonces, tenía 29 años y vivía muy cerca de los McCann en sus vacaciones en Praia da Luz. Fue una de las 600 personas investigadas durante la llamada ‘Operación Grange’, si bien entonces no tenía el ‘cartel’ de sospechoso. Pero con el paso del tiempo las pistas recabadas por la policía portuguesa, alemana y británica apuntaban a él. La noche de la desaparición, Brueckner rondaba por las calles cercanas al apartamento.
El sospechoso fue finalmente condenado a siete años de cárcel por violar a tres mujeres. Hans Christian Wolters, investigador del caso, reconocía en marzo que Brueckner no será acusado durante este año por la desaparición de Madeleine. “La investigación está en curso, pero llevará mucho más tiempo. Tal vez no terminemos este año”, confirmaba al diario Expresso.