Los coches que pueden ir a 150 km/h por las autopistas

Las carreteras no son una carta blanca al conductor. Todavía menos las autovías y autopistas. Una serie de normas, tipificadas todas en el Reglamento General de Vehículos, establecen los márgenes legales en los que se mueve el conductor desde la comodidad de su asiento. No cumplir con lo estipulado puede tener consecuencias gravísimas, mucho más allá de lo penal.

Dentro de la normativa, hay algunos puntos que parecen de carácter inamovible y otros que, directamente, lo son. Y es en el caso de los primeros donde se abre la puerta a situaciones hipotéticas que vuelven loca la cabeza de cualquier piloto. ¿Conducir a 150 kilómetros por hora es legal? La respuesta es ‘no’, pero la contestación completa es ‘casi siempre no’.

¿Qué coches pueden llegar a 150 km/h?

Hay un caso concreto en el que la Dirección General de Tráfico (DGT) admite dicho exceso de velocidad, cuya voluntad aparece recogida en tinta dentro de la biblia penal de las carreteras. El límite es claro: cuando no se trata de un capricho. Y el escenario es más concreto si cabe. Se podrá rebasar el límite cuando se necesite poner en situaciones extremas a los automóviles con el fin de testearlos y arreglar los desperfectos de su esqueleto mecánico. Es sencillo. Si no llevas al coche a una situación así, no terminarás de comprender sus propias líneas rojas.

Amén de la norma, la propia DGT permite a fabricantes de vehículos estos privilegios a la hora de probar sus nuevos modelos. Según aparece recogido en la página web del organismo, se debe “contar con una autorización para pruebas o ensayos extraordinarios que deberás solicitar a la autoridad competente en materia de tráfico y seguridad vial” y el destino de dicha exención será únicamente “examinar el comportamiento técnico de éste (el vehículo) o se sus componentes en circulación o para hacer estudios relaciones con la seguridad, movilidad y fluidez de la circulación vial o elementos estructurales de la misma”.

Esta regla aparece completada en el artículo 47 del Reglamento General de Vehículos, donde el apartado 1ª confirma que “la velocidad máxima a desarrollar, salvo que la vía se haya cerrado al tráfico general, no podrá ser superior a 30 kilómetros por hora sobre la normalmente autorizada para la vía y vehículo de que se trate”.

Más de mil siniestros mortales en 2022

Bien es sabido que un coche es tan útil como peligroso. No es posible concebir el día a día del siglo XXI sin la existencia de vehículos, pero tan importante son estos como su control mediante todo un entramado de normativas viales que cuidan la seguridad de peatones y conductores.

Sin ir más lejos, en 2022 se produjeron 1.042 siniestros mortales en las carreteras españolas. Estos accidentes se cobraron la vida de 1.145 personas, dejando a 4.008 heridas de gravedad. Si se compara con 2019, el año de referencia por ser el previo a la pandemia, los fallecidos han crecido un 4% (44 más) y, por su parte, los heridos graves han descendido un 10 % (425 menos). Estas cifras amparan que las carreteras españolas no sean en ningún caso una carta blanca a gusto del piloto.