Llega hasta a Alemania la dura realidad de Toni, mecánico de Barcelona: “La baja por paternidad duró dos días”
Las duras condiciones del trabajo, la falta de una plantilla de profesionales y las largas horas laborales complican día a día su vida familiar y personal.
El medio alemán Focus Online compartió el pasado 31 de octubre la historia de Toni, el jefe de un taller de mecánicos en L’Hospitalet de Llobregat, a las afueras de Barcelona, y cómo su situación laboral lo ha ido alejando poco a poco de su familia.
Sacar un negocio o un empleo adelante a costa de sacrificar tiempo con la familia es un riesgo que algunos no se atreven a tomar, pero que muchas veces es necesario. Este es el caso de Toni, quien se crio desde pequeño entre coches en los talleres de su padre. Su rechazo por seguir estudiando lo acabó metiendo en el negocio familiar y ahora dirige sus propio taller.
Al principio, motivado por su padre, Toni decidió invertir 200.000 euros en la apertura de su primer taller en Barcelona, pero los gatos no terminaron aquí. A los 200.000 euros iniciales se le sumaron los gastos por la compra de la cabina de pintura, el compresor, los permisos de agua y luz, entre otras cosas. En la entrevista realizada por el canal de YouTube de Eric Ponce, el mecánico se lamenta por la falta de ayudas que ha recibido a lo largo de su trayectoria laboral. “Todo son trabas y trabas”, se lamenta él.
Un situación familiar insostenible
La exigencia laboral que supone su trabajo lo ha ido alejando poco a poco de su familia. Según confiesa Toni, ya tuvo problemas en el pasado con sus anteriores parejas por pasar más tiempo entre coches que con sus seres queridos. Este problema se acentuó con la llegada de sus dos hijas, con las que solo pudo estar dos días por baja de paternidad.
Su situación laboral le impidió pasar más tiempo con su actual pareja y sus dos hijas en el momento de su nacimiento. La falta de una plantilla de mecánicos cualificados que puedan restar tiempo de trabajo a Toni le impide poder pasar más tiempo con su familia. Él se arrepiente de trabajar tantas horas y estar menos tiempo en casa, pero entiende que lo único que le queda es seguir trabajando para poder mantener a su familia.
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La contratación de nuevos mecánicos jóvenes no es una buena opción para Toni. “No puedes contratar a un chaval hoy en día, te supone 3.000 euros al mes”, explica él. Según informa el jefe del taller, se necesitaría la reparación de muchos coches para poder llegar a esas cifras.
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