Le cazan tomándose dos cervezas en horario laboral, le planta cara a Aena por su despido y la Justicia dicta sentencia con procedente
El empleado dio positivo con 0,19 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, superando el límite fijado en 0,15 mg/l.
El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha confirmado el despido disciplinario de un trabajador de Aena destinado en el Aeropuerto de Asturias, responsable de la señalización de las maniobras de aviones en pista, tras dar positivo en un control de alcoholemia realizado en pleno horario laboral y dentro de una zona con acceso restringido a personal autorizado.
Un puesto de alta responsabilidad
El trabajador, con más de 18 años de antigüedad en Aena desde enero de 2006 y especializado como Técnico de Operaciones en el Área de Movimiento (TOAM) desde 2017, ocupaba un puesto directamente vinculado a la seguridad aeroportuaria.
Entre sus funciones estaban la señalización de aeronaves en pista, la inspección de plataformas y pistas, el acompañamiento de equipos en el campo de vuelos y la conducción de vehículos por el “lado aire”. Un entorno sometido a estrictos controles de seguridad y que exige sobriedad absoluta por parte de quienes operan en él.
Los hechos ocurrieron en abril de 2024, cuando el trabajador terminó su turno de mañana (entre las 5.45 y las 15.00 horas) y, tras estacionar el vehículo oficial, se dirigió a la terminal del aeropuerto, donde consumió dos cortos de cerveza en una cafetería aproximadamente media hora antes de concluir su jornada.
Pocos minutos después, los agentes de la Guardia Civil destinados al aeropuerto sometieron al trabajador a un control de alcoholemia tras haber conducido por la plataforma minutos antes. Las pruebas arrojaron resultados positivos de 0,18 y 0,19 mg/l de alcohol en aire espirado, por encima del límite interno de 0,15 mg/l fijado por la normativa de seguridad aeroportuaria.
Tras el resultado del control, el trabajador fue informado de la posibilidad de realizar una prueba de contraste, que decidió rechazar, así como de firmar la documentación relativa al procedimiento. La Guardia Civil retiró de forma provisional su tarjeta de acreditación aeroportuaria y el permiso de conducción en plataforma.
Aena alegó despido procedente
Meses más tarde, en octubre de 2024, Aena procedió al despido disciplinario, alegando “incumplimiento grave de la normativa interna de seguridad en plataforma” y del código de conducta de la compañía, especialmente grave dada la importancia de sus funciones para la seguridad de las operaciones aéreas y de terceros.
El trabajador impugnó la decisión alegando vulneración de derechos fundamentales y cuestionando la fiabilidad del etilómetro, así como solicitando indemnización por daños morales, argumentos que fueron rechazados por el tribunal.
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La sentencia concluye que el empleado superó el límite permitido por normativa y que su conducta constituye una “transgresión de la buena fe contractual”, poniendo en riesgo la seguridad operativa en un entorno de máximas exigencias.
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