Las utilidades del perborato, de lo más vendido en Mercadona
Este producto es cada vez más demandado por los clientes debido a sus muchos potenciales usos, especialmente para la limpieza de prendas y tejidos
Mantener la ropa limpia es todo un reto. Por mucho que se haga la colada con escrupulosa puntualidad, siempre hay una mancha que se niega a irse. Ese manchurrón de tomate que, aunque acaba por perder el color, sigue dejando una sombra que arruina, en ocasiones de forma irreversible, nuestro pantalón favorito o esa camiseta que tanto nos gusta. Es algo palmario que, en ciertas situaciones, no basta con poner una lavadora equipada con detergente corriente. A veces hay que innovar para salvar nuestra ropa de las garras de la suciedad.
Por eso, muchas personas buscan productos complementarios al jabón de toda la vida que multipliquen los efectos y acaben incluso con las manchas más remotas. Un ejemplo claro de esto es el perborato, que en cadenas que lo comercializan como Mercadona tiene una demanda sólida y creciente. Pero no todo el mundo está familiarizado con este compuesto, y esto puede llevar a algunos a no querer arriesgarse con un para ellos desconocido componente químico. Porque, ¿Qué es exactamente el perborato?
Pues es una sustancia química que tiene múltiples aplicaciones para la limpieza, especialmente para el blanqueamiento de algunos tejidos. Entre otras cosas, puede usarse para que las prendas de color blanco conserven el fulgor y no se vayan apagando y engriseciendo con el tiempo y los sucesivos viajes a la lavadora. Es, además, bastante común mezclarlo con el detergente habitual para conseguir la desaparición absoluta de las manchas más difíciles de erradicar (de salsas, vino, café...)
Precauciones necesarias
Además, tiene propiedades desinfectantes. Es común aplicarlo a esos objetos que están en continuo contacto con la suciedad y precisan de un tratamiento especial en el proceso de lavado, como por ejemplo las toallas o los trapos de cocina, que, se recomienda, además de ser incluidos en la colada deberían recibir ciertas atenciones adicionales para reducir el número de gérmenes presentes en el tejido.
No obstante, también cabe señalar que, como cualquier compuesto químico, se debe manipular siempre con extremada precaución, pues usarlo sobre las superficies incorrectas o mezclarlo con determinadas sustancias puede traer graves consecuencias. No se debe poner jamás en contacto con ningún objeto metálico. Asimismo, bajo ningún concepto debe añadirse a la lejía o al vinagre y, de igual forma, no debe emplearse en el lavado de tejidos especialmente delicados, particularmente aquellos que requieren tratamiento en seco.