Las 7 razones por las que deberías abrir las ventanas todos los días, incluso en invierno
El aire interior, cargado de partículas y contaminantes, puede ser más perjudicial para la salud que el frío exterior.


Aunque este calor sofocante parezca que nunca va a acabar y la ventana deba quedarse abierta siempre, cada vez queda menos tiempo para que vuelva el frío.
A pesar de lo que se pueda pensar, cuando eso pase hay que seguir dejando las ventanas abiertas, según médicos y especialistas en calidad del aire. El aire interior, cargado de partículas y contaminantes, puede ser más perjudicial para la salud que el frío exterior.
Por ello, es muy importante ventilar aunque sea por unos minutos, dado que es una medida muy sencilla para evitar problemas respiratorios, mantener el hogar saludable y mejorar el bienestar general.
Ventilar, un gesto simple con muchos beneficios
Si ventilas tu casa en invierno vas a conseguir varios efectos positivos, según un artículo de DigiWorld. En primer lugar, reducirás el riesgo de infecciones respiratorias, ya que una ventilación diaria ayuda a diluir la concentración de patógenos y disminuye la posibilidad de contraer virus respiratorios, gripe o incluso COVID-19.
También se logra una disminución de los niveles de dióxido de carbono, que durante la noche se acumulan rápidamente, sobre todo en dormitorios o habitaciones pequeñas. Estos altos niveles de CO₂ pueden causar fatiga, dolores de cabeza y falta de concentración. Para evitarlo, basta con abrir la ventana para que el oxígeno vuelva a su nivel óptimo.
Además, los muebles, alfombras y productos de limpieza liberan compuestos orgánicos volátiles que pueden provocar irritación respiratoria y, a largo plazo, problemas de salud. Ventilar a diario permite eliminar estos contaminantes invisibles y crear un ambiente más saludable.
Humedad, moho, frío
Como en invierno hace frío, es habitual no abrir las ventanas durante largos periodos de tiempo, lo que incrementa la humedad interior y con el tiempo genera paredes húmedas que pueden convertirse en moho. La ventilación regular ayuda a equilibrar los niveles de humedad y evita que el agua se acumule en las ventanas y paredes.
Abrir las ventanas también puede mejorar la calidad del sueño, ya que una habitación con altos niveles de CO₂ y aire seco puede provocar despertares frecuentes y una gran sensación de fatiga por la mañana. Varios estudios han demostrado que quienes duermen en habitaciones ventiladas tienden a descansar mejor y sentirse más renovados.
Ventilar la casa contribuye a mejorar el bienestar psicológico, puesto que el aire cargado y viciado aumenta la sensación de cansancio y desmotivación.
Noticias relacionadas
Por último, abrir las ventanas unos minutos al día puede ayudar a mantener la eficiencia energética del hogar. Este gesto permite que las paredes conserven mejor el calor, lo que facilita que la casa se caliente más rápidamente después de cerrarlas.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí






Rellene su nombre y apellidos para comentar