La razón por la que Google Maps no siempre te lleva por la ruta más corta

Google Maps es una de las aplicaciones de mapas más utilizadas por todo el mundo para moverse por cualquier sitio. Esta plataforma ofrece mapas desplazables, fotografías satélite, imágenes a pie de calle e, incluso, un calculador de rutas dependiendo de la forma que escojas para desplazarte: a pie, en bicicleta, en coche o en transporte público. Aunque se trata de un servicio muy completo, otros prefieren algunas alternativas como Waze o Moovit, entre otras muchas. Sin embargo, Google Maps no siempre te lleva por la ruta más corta, ¿por qué sucede esto?

El funcionamiento de esta app es muy sencillo: simplemente has de introducir el punto de salida y el de llegada y te recomendará diferentes rutas, opciones y tiempos dependiendo del medio de transporte que prefieras emplear. Sin embargo, en ocasiones ocurre que al introducir el destino, la ruta que te recomienda no es la más corta. Esto pasa porque Google Maps detecta que, aunque exista un trayecto más corto, en ese momento se produce algún problema como un accidente registrado, cortes por obras o tráfico intenso que hace que puedas tardar más tiempo en llegar.

Sin incidentes, también puede calcular la ruta más larga

Por ejemplo, puedes salir de madrugada, donde el tráfico es casi inexistente y te obliga igualmente a dar un rodeo. Esto es debido a que ofrece la ruta más rápida disponible, es decir, mediante un sistema de algoritmos considera que vas a tardar más por la ruta escogida y te da una alternativa más larga. Este cálculo suele hacerse de una manera muy precisa, por lo que generalmente es correcto.

Por otra parte, esta plataforma analiza también nuestra conducción en el día a día, por lo que si pasas normalmente por una calle, podría utilizarla a la hora de darte las indicaciones. Igualmente, si sueles utilizar atajos entre callejones, vías secundarias o calles no transitadas, Google Maps hará lo mismo porque es lo que haces tú.

Esto puede cambiarse antes y durante el trayecto

Si al introducir una ruta en Google Maps y estás seguro que las indicaciones que te da no son las más rápidas, puedes cambiar la ruta presionando sobre la imagen del mapa con las dos rutas marcadas, escogiendo la que más se adapte a tus necesidades, generalmente aparecerá de un tono más intenso la ruta seleccionada y de un tono más suave las rutas alternativas.

¿Qué hacer si esto te ocurre de forma recurrente?

En primer lugar, lo más importante es asegurarse que tienes la versión más reciente de Google Maps instalada en tu dispositivo. Para comprobar si esto es así, puedes consultarlo desde tu cuenta de Google Play, en tu perfil has de hacer clic sobre Mis aplicaciones y juegos y dentro de la app has de consultar Info. de la app para conocer la última versión.

Por otra parte, también puedes revistar el apartado de Controles de Actividad de tu cuenta y apagar el historia de ubicaciones y la actividad de web y apps. Con esto consigues que se te dejen de personalizar los resultados en algunos de los servicios de Google, evitando las recomendaciones por aquellas rutas que sueles recorrer normalmente. Es importante saber que esto implicará que no puedas acceder a tu cronología (los destinos en los que has estado por fecha y hora).

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