NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

NAPOLEÓN

La razón climática que propició la primera derrota de Napoleón en Bailén

El ejército francés con Napoleón a los mandos sufrió su primera gran derrota en España, tras la sublevación nacionalista contra José Bonaparte I

La razón climática que propició la primera derrota de Napoleón en Bailén
Wikimedia Commons

El afán de conquista y expansión territorial de Napoleón en su época como emperador de Francia colocó al imperio galo como uno de los más poderosos y temidos en Europa. Las numerosas guerras, conocidas como Guerras Napoleónicas, que libró el ‘Pequeño Corso’ le llevaron a acumular el poder suficiente como para hacer y deshacer a su gusto en muchos países del Viejo Continente.

Uno de estos ejemplos fue España. En mayo de 1808 Napoleón obligó a abdicar a Fernando VII, el que era rey por aquel entonces, en favor del hermano del emperador francés, José Bonaparte, que pasaría a reinar el territorio español desde aquel momento.

Esta decisión provocó la furia del pueblo español, que se reveló contra el nuevo rey y las tropas francesas que campaban a sus anchas por el país, empezando a formar núcleos de resistencia en cada provincia. El poder del ejército francés era mucho, no obstante en Andalucía se formaron juntas de defensa y se levantó un ejército de voluntarios que provocarían la primera derrota de Napoleón.

La derrota de Napoleón en Bailén

El levantamiento del pueblo español fue tal que en Cádiz se asesinó al gobernador y se atacaron a las naves de guerra francesas que estaban en los puertos de la zona desde 1805. Napoleón ordenó entonces al general Dupont junto con un ejército de 20.000 hombres dirigirse a solventar el problema. Una vez llegaron a la zona, pudieron comprobar que los buques franceses ya se habían rendido, y partieron de vuelta hasta Andújar, donde establecieron un cuartel general.

Por su parte, las milicias españolas, ya regidas por miembros del ejército regular como el general Francisco Javier Castaños, organizaron su marcha hacia esta población jinense en dos divisiones que pretendían dirigirse directos al oponente mientras que otros compañeros los rodeaban y acorralaban. Sin embargo, una salida inesperada de los ejércitos franceses propició que ambos bandos se encontrasen inesperadamente en Bailén.

El 19 de julio se sucedieron los primeros disparos que dieron comienzo a un constante intercambio de golpes, asaltos y ataques por parte de ambos bandos en las siguientes horas. Tanto franceses como españoles intentaron sucesivamente derrotar al enemigo, frustrándose sus ataques ante las defensas y refuerzos que llegaban al bando rival. Tras más de 10 horas de combate, sometidos por la presión de los españoles y con algunos de los soldados suizos, obligados a luchar del bando francés, desertando y uniéndose al bando nacionalista, los militares franceses se rindieron y trataron de huir.

Esto supuso la primera derrota de Napoleón Bonaparte en campo abierto y el abandono de José Bonaparte de Madrid. Fue una gran motivación para el pueblo español, que aún así p0asaría sometido casi en su totalidad al ejército francés hasta 1814, y también para el resto de Europa, que pudo comprobar que las tropas francesas no eran invencibles y se podían revelar ante ellas.

La razón climática que propició la derrota de Napoleón en Bailén

Una de las razones por las que el ejército francés se vio superado en la Batalla de Bailén eran las condiciones climáticas. En pleno mes de julio, en Bailén, Jaén, a plena luz del día y sin acceso a agua, el calor y la sed invadieron y desmotivaron a las tropas francesas que acabaron por verse acorralados ante los milicianos españoles, más acostumbrados a vivir en un clima que puede ser tan extremo.