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SOCIEDAD

La queja de los hosteleros, tras el cierre de Marina d’Or: “Es un desastre total”

El cierre anticipado del complejo turístico ha provocado numerosas pérdidas en el sector de la restauración, causando el cierre repentino de algunos negocios.

Actualizado a
EFE/ Andreu Esteban

El complejo turístico de Marina d’Or canceló todas sus reservas en hoteles y balnearios el pasado 17 de septiembre, dando por finalizada la temporada y sorprendiendo a los clientes que tenían pensado viajar allí entre septiembre y diciembre. El resort ha colgado un mensaje en su página web oficial diciendo que se están preparando para la próxima temporada, pero la falta de explicaciones ha causado fuertes reacciones tanto en el público, como en sector de ocio y restauración que vive de los turistas.

El cierre inesperado de este complejo turístico ha provocado numerosas reclamaciones a la empresa, así como solicitudes de indemnización de perjuicios por parte de los afectados. Según cuenta la gerente de una heladería al diario 20minutos, adelantar el final de temporada de forma repentina ha causado graves pérdidas al sector de restauración. Concretamente, su negocio se ha visto obligado a devolver todos sus productos puesto que tenían previsto abrir hasta octubre, pero ante la poca cantidad de clientes no han tenido otra opción que cerrar. “Es un desastre total, no nos lo esperábamos”, cuenta al diario.

Un año de pocas ventas

Más allá del cierre anticipado de Marina d’Or, muchos hosteleros se quejan de que este año los restaurantes han recibido muy pocos clientes. Estos atribuyen las pocas ventas al hecho de que el complejo turístico ha realizado muy pocas actividades, sin aportar ninguna novedad, y que incluso las calles estaban un tanto apagadas en comparación a otras temporadas. Esto hace que los clientes tuvieran menos ánimo para quedarse y, mucho menos, para consumir otros servicios y/o productos.

La gerente de la heladería destaca haber recibido varias quejas acerca de los hoteles del resort, mencionando habitaciones sucias, persianas defectuosas o comedores que chorrean agua, entre otros. “Si los hoteles no están bien, los negocios tampoco”, afirma mientras explica que la situación del complejo afecta directamente a los negocios de alrededor que viven de los ingresos turísticos.

El propietario de otros tres restaurantes de Marina d’Or también comparte esta opinión, ya que ha declarado al diario que este es el año más inestable de todos los que han vivido. Explica que ha tenido que cerrar dos de sus negocios y que la situación es insostenible. Compara las ventas de esta temporada con otras anteriores y destaca que el resort ha sufrido una decadencia con el paso del tiempo, puesto que se ha notado un descenso generalizado del número de clientes, tanto en los hoteles como en los restaurantes.

A pesar del mal verano que han pasado, los hosteleros se muestran optimistas de cara a una futura temporada tras el cambio de gerente de Marina d’Or, del grupo Fuertes al fondo americano Farallon Capital Management. No obstante, creen que como el año que viene no se produzcan cambios ni haya mejora, muchos negocios van a verse obligados a cerrar ante los escasos ingresos.