La premonición del libro que predijo la catástrofe del Titanic: el barco se llamaba ‘Titan’
Hace más de un siglo, concretamente en la madrugada del 14 al 15 de abril de 1912, se hundió de manera irremediable uno de los barcos más grandes jamás botados: el RMS Titanic.
Hace más de un siglo, concretamente en la madrugada del 14 al 15 de abril de 1912, se hundió de manera irremediable uno de los barcos más grandes jamás botados: el RMS Titanic.
En el hundimiento del transatlántico perecieron 1.496 personas de las 2.208 que iban a bordo, en lo que supone una de las tragedias marítimas más recordadas de la historia. Los restos del barco, que, por desgracia en estos días han vuelto a la actualidad, descansan cerca de la Isla de Terranova, a 4.000 metros de profundidad en las gélidas aguas del Atlántico Norte.
El barco de la compañía White Star Line hacía su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York. Considerado como “insumergible”, un iceberg rajó su casco por el costado de estribor y, en apenas unas horas, pasó a convertirse en un mito.
La historia de ‘Futility’, el libro que predijo el desastre
Tan sólo 14 años antes del naufragio del Titanic, en 1898, el escritor Morgan Robertson escribió la novela ‘Futility, or the Wreck of the Titan’, un libro que narra la historia del transatlántico ficticio Titan, cuyo hundimiento guarda muchas similitudes con los sucesos que se producirían poco más de una década después en el Atlántico Norte.
Las semejanzas y diferencias entre Titanic y Titan
La primera de las peculiaridades es el nombre: en la ficción el barco se llama Titan y en la realidad es Titanic.
Ambos cruceros chocan en su estribor contra un iceberg en una fría noche de abril, 900 millas antes de llegar a Nueva York, aunque en la ficción la navegación se hacía en condiciones adversas, mientras que en la realidad eran óptimas.
El destino de Titan era de Nueva York a Southampton, mientras que el viaje del Titanic era justo al contrario. Ambos habían sido calificados como “insumergibles”. El hundimiento de Titan se produjo en apenas minutos, mientras que el del Titanic duro casi tres horas.
En la novela de Morgan, el transatlántico puede transportar a 3.000 pasarejos, de los cuáles sólo sobreviven 13, muy diferente a la cifra que, por suerte, se salva en el caso del barco de White Star Line.
La construcción de ambos barcos se basaba en un sistema de compartimentos estancos. Además, el tamaño de eslora era de 244 en el caso del Titan y 270 en el caso del Titanic. Los dos usaban tres hélices y dos mástiles.
Otra desgracia, más de un siglo después
Por desgracia, otro suceso ha sacudido la actualidad en 2023. Un sumergible llamado Titan, de la compañía OceanGate, lleva varios días perdido en las aguas del Atlántico Norte con cinco pasajeros a bordo. Su viaje: la visita a los restos del Titanic, ese gran coloso que, más de un siglo después, sigue siendo uno de los grandes atractivos de nuestros días.