La piscina más grande del mundo
Se encuentra en un resort de lujo en la Península del Sinaí y tarda 22 días en llenarse. Sus 750 metros de largo y 180 de ancho la convierten en la más grande del mundo.
En la película de 1955, El nadador, Burt Lancaster interpreta a Ned Merril, un empresario teatral que, al darse cuenta de que todas las casas del valle en el que vive tienen piscina, decide, para sorpresa de todo el mundo, hacer un día el camino de vuelta a su casa en lugar de caminando, de piscina en piscina. Por suerte para Ned, la película está ambientada en las afueras de Connecticut, porque si, por el contrario, hubieran decidido rodar en el lujoso resort egipcio Citystars Sharm El Sheik, tendría que haber nadado un total de 750 metros solo para recorrer una de las 11 piscinas del complejo. La película, eso sí, hubiera sido bastante más aburrida.
Obra colosal
Requiere 300 millones de litros de agua y tarda en llenarse 22 días, mide 180 metros de ancho y 750 de largo y abarca una superficie similar a 24 campos de fútbol. La piscina o “laguna artificial” construida en Sharm El Sheik se ha convertido, datos en mano, en la más grande del mundo y lo más sorprendente de todo es que se ubica en medio del desierto. La mastodóntica construcción, en la que proponerse hacer un largo es casi un suicidio, ha sido llevada a cabo por la empresa Crystal Lagoons, que filtra el agua salada subterránea de la región para alimentar a la gigantesca alberca.
Crystal Lagoon
Crystal Lagoon es una empresa especializada en la construcción de piscinas/lagunas de agua cristalina en todo el mundo. En los últimos siete años han pasado de tener un único proyecto a contar en la actualidad con más de 300 iniciativas y ya cuenta con una oficina en Barcelona. La firma ha batido su propio récord en cuanto a tamaño de piscina, ya que la que ahora ocupa el segundo puesto, ubicada en el resort de San Alfonso del Mar en Valparaíso (Chile) también había sido obra suya. Se desconoce si la piscina de Orcera les ha servido de inspiración.
Las Vegas de Oriente Medio
El enclave elegido para este colosal proyecto, el resort Citystars Sharm El Sheik, se ubica en pleno desierto del Sinaí a escasos kilómetros del Mar Rojo. El complejo puede acoger a 30.000 turistas y tiene hoteles, campos de golf, centro comercial y otras 11 piscinas y su construcción ha costado 4.900 millones de euros. El lugar es conocido como “Las Vegas de Oriente Medio”, por sus similitudes en cuanto a la ubicación y al lujoso estilo de vida del que ambas hacen gala. Sharm El Sheikh puede presumir, por ahora, de que gracias a su piscina tiene algo de lo que la “ciudad del vicio” carece. Eso sí, si una persona se encuentra en peligro de ahogamiento, digamos, en el otro extremo de la piscina, si el socorrista fuera el nadador rumano Popovici (récord del mundo 100 metros libre) y nadara a la velocidad que le proclamó campeón de Europa (sin cansarse) tardaría en llegar a auxiliar a la persona unos tres minutos y medio.
Atentado
El resort fue noticia en 2015 cuando una bomba derribó el vuelo 9268 de Metrojet, matando a los 224 pasajeros y tripulantes que se dirigían al complejo turístico. Varios países prohibieron los vuelos directos al lugar y este perdió gran parte de su atractivo turístico. En la actualidad un muro de seis metros de alto rodea el resort, además de un segundo muro que protege el aeropuerto, que patrullan fuerzas de seguridad. Solo se puede acceder a la ciudad a través de determinados puntos, estrictamente vigilados.