La nueva técnica de los ladrones para robar coches: se fijan en algo que hasta ahora no detectaban
Los Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS) son un conjunto de tecnologías diseñadas para mejorar la seguridad y la experiencia de conducción y son el nuevo objeto de deseo.
Los ADAS, los Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS, por sus siglas en inglés) son un conjunto de tecnologías diseñadas para mejorar la seguridad y la experiencia de conducción del usuario. Estos sistemas ayudan al conductor a evitar accidentes y a reducir la gravedad de los mismos en caso de que ocurran.
Algunos ejemplos de sistemas ADAS incluyen Asistente de velocidad inteligente (ISA): Ayuda a mantener una velocidad segura y legal. Detector de somnolencia (DDR), que monitorea el estado del conductor para prevenir accidentes por fatiga. Alerta de cambio involuntario de carril (LDW), que previene desviaciones no intencionales del carril. Un Sistema de frenado de emergencia (ESS), que activa los frenos automáticamente en situaciones de emergencia. O una Alerta de tráfico cruzado (RCTA): Advierte sobre vehículos que se aproximan por los lados al retroceder.
Estos sistemas no solo mejoran la seguridad de los ocupantes del vehículo, sino también la de otros usuarios de la vía, como peatones y ciclistas, y son el nuevo objeto de deseo de los ladrones, especialmente desde finales del año pasado cuando se han reportado robos masivos de esta tecnología en varios países.
Robar estos sistemas no son fáciles. Pero sí son muy deseadas, no sólo para la venta de segunda mano, sino para las reparaciones, ahora que en diferentes países europeos y en Estados Unidos están dándose casos masivos de robos de esta tecnología.
Cómo afecta el robo de los sistemas ADAS
Los sistemas ADAS son complejos y caros, por lo que si un vehículo es robado y los sistemas ADAS son dañados o desactivados, la reparación puede ser costosa y complicada. La eliminación o desactivación de los sistemas ADAS puede comprometer la seguridad del vehículo, ya que estos sistemas están diseñados para prevenir accidentes y proteger a los ocupantes, por lo que su ausencia aumenta el riesgo de colisiones.
Los robos y daños a los sistemas ADAS pueden afectar las primas de seguro. Los vehículos con sistemas ADAS dañados pueden ser considerados de mayor riesgo, lo que podría resultar en primas más altas. Además, la reposición de componentes ADAS puede ser un desafío debido a la disponibilidad limitada de piezas específicas, lo que puede alargar el tiempo de reparación y aumentar el coste de la reparación.
Cómo proteger los sistemas ADAS
Para intentar evitar estos robos en nuestro vehículo, siempre que sea posible, estaciona tu vehículo en lugares seguros y bien iluminados. Los garajes cerrados o áreas con vigilancia son ideales para reducir el riesgo de robo o vandalismo.
Instala alarmas y sistemas de seguridad adicionales que puedan disuadir a los ladrones. Algunos sistemas avanzados pueden detectar intentos de manipulación y alertar al propietario. Realiza un mantenimiento regular del vehículo para asegurarte de que los sistemas ADAS están funcionando correctamente. Esto incluye la calibración de sensores y cámaras, así como la actualización del software.
Asegúrate de que todos los conductores del vehículo estén familiarizados con el funcionamiento de los sistemas ADAS. Un uso adecuado puede prevenir daños accidentales y asegurar que los sistemas se utilicen de manera efectiva. Considera también contratar un seguro que cubra específicamente los sistemas ADAS. Esto puede ser útil en caso de robo o daño, ya que estos sistemas pueden ser muy costosos de reparar y reemplazar.
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