Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

SOCIEDAD

La misión nuclear secreta que encontró los restos del Titanic: buscaban el Thresher y el Scorpion

La Armada estadounidense trataba de averiguar la ubicación de los dos submarinos nucleares hundidos en el Atlántico a profundidades entre 3.000 y 4.600 metros.

Missing Titan submersible had problems on previous dive to Titanic wreckage

En 1963 se perdió la pista del submarino nuclear Thresher, vehículo perteneciente a la Armada estadounidense después de que tratara de realizar ejercicios de profundidad. Su objetivo no era otro que detectar y destruir submarinos furtivos pertenecientes a la Unión Soviética durante la Guerra Fría.

Murieron 129 tripulantes del sumergible como consecuencia de su hundimiento. El descubridor del Titanic, Robert Ballard, mencionó que un fallo en las tuberías que produjo el colapso de energía nuclear fue la causa. Cinco años después, sucedió lo mismo con el Scorpion. En su caso, no hay detalles acerca de los motivos que propiciaron su hundimiento. Su objetivo era realizar ejercicios de despliegue y observación en conjunto con fuerzas de la OTAN.

De hecho, el descubrimiento del Titanic en el año 1985 fue consecuencia de las labores de búsqueda de los restos de estos dos sumergibles nucleares, hundidos a profundidades entre los 3.000 y los 4.600 metros. Así lo reconoció en declaraciones recogidas por National Geographic el descubridor del transatlántico británico y también oceanógrafo norteamericano. “La Armada por fin habla del tema”, dijo sobre la investigación secreta de la Armada estadounidense.

La Armada nunca esperó que encontrase el Titanic. Por eso, cuando ocurrió, se pusieron muy nerviosos por la publicidad”, dijo Ballard. Por otro lado, Ballard mencionó que la Armada tenía también como fin recopilar todo tipo de información que permitiera conocer qué ocurrió con los reactores nucleares de las naves, y comprobar si los soviéticos estaban detrás del derribo de estas embarcaciones.

La versión inicial sobre el naufragio del Titanic

Cuando chocó con el gran iceberg, el barco viajaba a 41 kilómetros por hora. En menos de tres horas después, los 269 metros de eslora del Titanic se hundieron. Hubo al menos 15 testigos que juraron en el registro que habían visto al barco romperse en dos partes antes de hundirse completamente bajo las olas, pero fueron ignorados.

¿El motivo? Una investigación oficial de Estados Unidos declaró que la nave se hundió intacta. La forma en la que se hundió fue discutida durante 73 años hasta que finalmente fue encontrado en el fondo del océano, partido en dos. Sin duda alguna, su naufragio todavía ayuda a día de hoy a mejorar los protocolos en la construcción y la seguridad naval.