Caídas por el balcón, estrellados, envenedados... la lista de opositores de Putin muertos
Anna Politkovskaya, Alexander Litvinenko, Stanislav Markélov y Anastasia Babúrova son algunos ejemplos. Pero no los únicos. Alexéi Navalni, la última víctima.
El líder opositor ruso Alexéi Navalni murió ayer en prisión, según informaron las propias autoridades penitenciarias rusas. Las mismas afirmaron que había sufrido un desvanecimiento tras su paseo diario. Sin embargo, las circunstancias que rodean su fallecimiento son todavía un misterio.
Y es que muchos expertos independientes consideran este suceso como una eliminación directa perpetrada por el Kremlin, que se agrega a una extensa lista de víctimas atribuidas al político ruso desde que asumiera el poder, hace más de 23 años.
Un mes antes de las elecciones presidenciales
De hecho, esta fatídica noticia se produce un mes antes de las elecciones presidenciales, en las que millones de personas depositarán una papeleta en una urna y que, casi con total seguridad, ganará el actual jefe del Kremlin, cuyos rivales distan mucho de ser verdaderos opositores.
A los varios asesinados políticos, habría que sumar las muertes en extrañas circunstancias de numerosos activistas y defensores de los derechos humanos. Tanto es así, que hay una larga lista de líderes de la oposición rusa han sufrido incidentes, envenenamientos o han sido asesinados en plena calle.
Anna Politkovskaya
En 2006, la periodista Anna Politkóvskaya fue asesinada en su apartamento de Moscú, coincidiendo con el 54 cumpleaños de Putin. Antes de este incidente, fue envenenada y sometida a una ejecución simulada por parte de las fuerzas militares rusas.
Alexander Litvinenko
Fue un teniente coronel del FSB, los servicios de inteligencia de Rusia que sucedieron a la KGB. Envenenado por polonio-210, una sustancia radiactiva que provocó su enfermedad repentina, falleció posteriormente en noviembre de 2006. Su imagen postrado en la cama de un hospital londinense dio la vuelta al mundo.
Stanislav Markélov y Anastasia Babúrova
El primero de ellos fue periodista y abogado especialista en la lucha por los derechos humanos de los chechenos tras las acciones militares rusas. En 2009, fue asesinado junto a Anastassia Baborova en plena calle en el centro de Moscú.
La segunda de ellos trabajaba en el diario Novaya Gazeta, un medio crítico con el gobierno ruso. Fue asesinada cuando trataba de detener a quienes tirotearon a Markelov, con quien paseaba por la calle en pleno centro de la capital rusa.
Serguei Magnitsky
Murió también en el 2009. En este caso, el fallecimiento sucedió cuando este abogado ruso se encontraba en custodia policial, tras ser arrestado. ¿El motivo de su detención? Está claro: su denuncia de un robo a gran escala llevado a cabo por parte del Kremlin. Su asesinato provocó la creación de la Ley Magnitsky.
Natalia Estemirova
Activista por los derechos humanos, recibió numerosos premios por su labor humanitaria a lo largo de su vida. A los 51 años, fue secuestrada y posteriormente asesinada en su propia casa, ubicada en Chechenia.
Mikhail Beketov
Fue un periodista ruso asesinado en el 2008. ¿Por qué? Este hizo público, en un periódico local, una trama de corrupción urbanística que desató una gran polémica en las redes sociales. Ahora bien, su asesinato nunca fue investigado.
Boris Nemtsov
En 2015, fue asesinado a tiros cuando caminaba muy cerca del Kremlin. Conocido como un estadista y político liberal ruso, fue el fundador del movimiento Solidárnost, que ejerció una abierta crítica a las políticas de Putin. Antes de morir, había publicado un tuit en el que llamaba a la oposición rusa a unirse en una manifestación contra el gobierno ruso.
Además de estos opositores, la lista de víctimas del mandatario ruso incluye más de 30 personalidades de diverso origen (espías, militares, empresarios o funcionaros) que también murieron en extrañas circunstancias en los últimos años después de haber criticado duramente la intervención rusa en Ucrania.