La isla desconocida y considerada ‘la reina intacta del Caribe’: solo 2.000 residentes en 4 aldeas
Saba forma parte de Países Bajos y cuenta con el pico más alto de todo el país, a pesar de estar en el Caribe.
La principal peculiaridad de la isla de Saba es su ubicación: en teoría es Europea, pero se encuentra en el Caribe. La isla pertenece a Países Bajos y tiene el estatus de municipio especial, el mismo que mantienen otras dos islas holandesas caribeñas, Bonaire y San Eustaquio. Tiene unos 13 kilómetros cuadrados de superficie y es una joya escondida del Caribe.
La superficie de la isla de Saba es el volcán Monte Scenery, actualmente inactivo y con una altura de 888 metros, lo que lo convierte en el punto más alto de todo Países Bajos. Según explica la web de Saba Tourism, los primeros pobladores de la isla fueron unos cazadores y recolectores llamados ciboney, quienes vivían cerca de Fort Bay, al sur de la isla. Durante siglos vivieron allí varios indios, como los arahuacos o los caribes. Saba fue colonia española durante casi 150 años, gasta 1627.
Tras ello, varias oleadas de visitantes europeos, como los franceses o los piratas ingleses, fueron desembarcando en la isla, buscando nuevos asentamientos. Sin embargo, en torno al año 1640, la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, que ya se había establecido en la vecina isla de San Eustaquio, envió algunas familias a Saba para colonizar la isla. Durante casi 200 años, Saba pasó a ser española, francesa, inglesa y holandesa, aunque finalmente fueron los Países Bajos quienes se apoderaron del terreno.
“Hoy en día, los huéspedes de Saba descubrirán una población mixta de descendientes de europeos, africanos y latinos, que hablan inglés, holandés y español”, asegura Saba Tourism. En la actualidad, Saba alberga a unos 2.000 residentes permanentes, repartidos en cuatro aldeas.
Otra de las curiosidades de la isla es que, a pesar de ser caribeña, apenas tiene playas. La mayor parte de la costa es rocosa, una de las razones por las que Cristóbal Colón decidió no desembarcar en la isla. Eso sí, sigue siendo una isla tropical, con una fauna y una flora muy peculiar.
De hecho, una de las principales actividades de Saba es el buceo y el esnórquel. Algunos buceadores con experiencia deciden viajar a Saba para sumergirse en sus aguas durante varios días o semanas. También se puede hacer senderismo en la isla y alcanzar la cumbre del Monte Scenery o visitar islas vecinas como Anguila, San Cristóbal, San Eustaquio y San Martin.
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