La isla a la que solo pueden ir 400 personas
Ubicada en el Océano Pacífico, y a 600 kilómetros de Australia, la isla de Lord Howe limitó el número de visitantes para proteger a las especies endémicas.
Paisajes pintorescos y playas cristalinas caracterizan a la isla de Lord Howe. Ubicada en el Océano Pacífico, se encuentra a unos 600 kilómetros de Australia. En ella, se encuentran numerosos ejemplares de especies endémicas, como la palmera Howea.
También podemos encontrar en ella aves marinas y terrestres. Entre ellas, destacan la gallina de bosque conocida como (Gallirallis sylvestris), el canario dorado (Pachycephala pectoralis), la gallina de marisma o el periquito de pecho rojo. Una amplia colección de especies que contribuyó al reconocimiento de esta isla como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1982.
De este archipiélago, destaca un aspecto que nada tiene que ver con su geografía, ni con su fauna o flora, sino con la actividad turística se lleva a cabo. Las autoridades fijaron un límite máximo de 400 turistas que pueden visitar el territorio. Con ello, el objetivo pasa por preservar las especies endémicas únicas en Lord Howe y minimizar el impacto medioambiental.
Para viajar a esta isla, hay vuelos directos desde Sídney (Australia) hasta el propio archipiélago, cuya duración media es inferior a las dos horas. Además, según detalló la UNESCO en su web, aún se evalúa la situación para adoptar más medidas con el fin de “prevenir la introducción de nuevas especies de plantas invasoras”, y ya se desarrollan nuevos planes de gestión y zonificación del Parque Marino.
Skalmen, la isla que se vende por 44.000 euros
Ubicado al norte de Noruega, se trata del islote de Skalmen, que ha salido a la venta por 500.000 coronas noruegas. La oferta aparece publicada, con todos los detalles, en una página de compraventa inmobiliaria nórdica ‘’Eiendomsmegler 1′'.
En ella, es conveniente destacar la letra pequeña. Y es que la cantidad de compra no incluye la reserva de mucho dinero que debe destinarse al mantenimiento de las instalaciones. ¿El motivo? Está claro: la zona tiene una climatología extrema. Entre las ventajas de adquirir esta isla, cabe destacar la exclusividad. Cuanto más excepcional es algo, más deseable resulta. Además, la privacidad. Tanto si se busca la tranquilidad como albergar una fiesta salvaje, no habrá vecinos que puedan molestar.
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