La fecha del próximo puente de cuatro días en España
Para poder aprovechar otra festividad tendremos que esperar hasta el 25 de julio, día del Apóstol Santiago. Al caer en jueves, se convertirá en puente y durará de jueves a domingo.
El calendario laboral de este año nos presenta diversos días festivos y puentes que los trabajadores de distintos puntos de España podrán aprovechar para disfrutar de sus días libres para descansar, realizar una escapada o un viaje con amigos o familia. Hasta ahora hemos podido aprovechar de los puentes y días festivos de año nuevo y reyes en enero; un puente a finales de febrero y el puente de mayo.
Sin embargo, durante este mes de junio que va a comenzar no vamos a poder disfrutar de ningún solo día festivo o puente. Por lo tanto, para aprovechar otra festividad tendremos que esperar hasta el 25 de julio, día del Apóstol Santiago. Pese a que este día festivo es muy celebrado en gran parte de España, al igual que otras festividades, no en todas las comunidades se da como festivo.
En concreto, cada 25 de julio, comunidades como Cantabria, Castilla y León, Galicia, Madrid, Navarra y el País Vasco, son las afortunadas de tener este día como festividad. En la comunidad gallega esta fecha coincide con el Día de Galicia o Día da Patria Galega. Al caer en jueves, esta festividad se convertirá en puente y durará de jueves a domingo.
¿Cuál es la historia de Santiago Apóstol?
De acuerdo con la tradición, Santiago de Zebedeo tenía la misión de evangelizar el Imperio Romano. En su camino, alcanzó la zona Bética de dicha región, para llegar a Galicia, más concretamente a la localización de Iría Flavia (Padrón).
Santiago llegó a la Ciudad Santa, Jerusalén. Su regreso se debe a que, según los textos apócrifos, fue llamado a estar junto a la Virgen en su lecho de muerte, acompañando a los apóstoles, también presentes. En el año 42, fue asesinado. Por orden del rey de Judea, Herodes Agripa I, el santo fue torturado y decapitado. Sus restos fueron trasladados por los discípulos en barca hacia Galicia, según cuentan los textos, y llegaron a Padrón. En ese momento, dejaron el cuerpo de Santiago en una roca, y solicitaron a la monarca de lo que hoy se conoce como Compostela poder sepultarle en dicha zona.
Tras ser encerrados por el monarca de la región vecina, Duyos, estos hombres fueron liberados de su cautiverio por un ángel. Tras producirse varios milagros, la reina Lupa, quien les mandó al reino vecino, se convirtió al cristianismo, derruyó los templos en honor a los celtas, y cedió su palacio (actual catedral de Santiago de Compostela) para que el santo fuera enterrado.
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