La DGT señala el tipo de gafas que están prohibidas al conducir
El uso de gafas o lentes de farmacia al volante puede suponer una sanción de 200 euros, ya que no ayudan a corregir los problemas de visión.
La Dirección General de Tráfico (DGT) establece una serie de normas claras acerca de qué elementos se pueden emplear a la hora de conducir y cuáles no. Por ejemplo, al volante está prohibido fumar, llevar cascos de música o el teléfono móvil en las manos, pero algo que mucha gente no sabía es que también está prohibido el uso de gafas de lectura al volante. Comúnmente conocidas como gafas o lentes de farmacia, estos artículos tienen un valor de venta de entre 10 y 20 euros y se venden en todas las farmacias.
Aunque se emplean a modo de sustituto de las gafas regulares que usamos o como una solución temporal en situaciones de emergencia, estas no deben usarse para conducir, ya que problemas visuales como la miopía y la presbicia no se corrigen con estas gafas.
El empleo continuo de gafas de farmacia sin la aplicación de una graduación adecuada puede ocasionar una visión incorrectamente corregida, lo cual suscita preocupación tanto para los oftalmólogos como para la DGT. Es por ello, que la organización puede llegar a sancionar a los conductores que las usen con multas de 200 euros, al considerarse como una infracción grave en cuanto a seguridad vial.
Un peligro al volante
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Las enfermedades o problemas oculares son un problema muy serio a la hora de coger el volante, ya que en caso de no poder medir las distancias o tener dificultades para ver, pueden causar accidentes y siniestros en las carreteras.
En consecuencia, hace varios años la DGT castigó seriamente la llamada “automedicación visual”, para que aquella población con problemas de visión no optasen por la vía más rápida y se graduase la vista.
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