La DGT avisa de la pegatina que es obligatoria llevar en el parabrisas
Los distintivos medioambientales pueden ser necesarios en algunas ciudades, que limitan la circulación según la eficiencia energética de cada vehículo.
Las etiquetas que emite la Dirección General de Tráfico (DGT) y que algunos coches llevan en el parabrisas tienen diferentes categorías. Según el tipo de motorización, el año de fabricación y los niveles de emisiones de nuestro vehículo, estos adhesivos señalan el distintivo medioambiental del automóvil y establecen las zonas por las que podemos circular.
Por ejemplo, en Madrid, los coches de categoría A (no tienen etiqueta y son aquellos de gasolina matriculados antes de 2000 y diésel anteriores a 2006) no pueden circular por dentro de la vía de circunvalación de la M-30, y desde este 2023 tampoco pueden hacerlo por el mismo carril de la M-30.
Hay cinco distintivos para calificar la eficiencia energética de los coches, y solo los cuatro más limpios tienen etiquetas. El objetivo es establecer zonas de cero emisiones en los principales núcleos urbanos. Por ejemplo, en Madrid está dentro de la M-30, y en Valencia y Barcelona es la denominada Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Las etiquetas son las siguientes:
Tipos de etiquetas
- Vehículos A: Son los más contaminantes y con más restricciones de movimientos. No tienen derecho a ningún tipo de distintivo (no tienen adhesivo) al no cumplir los requisitos para ser etiquetado como vehículo limpio.
- Etiqueta B, Amarilla: Turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006. También para motos de clasificación Euro 2 y vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006. Los coches B pueden acceder a las ZBE, pero no aparcaer dentro de ellas, a no ser que se trate de un parking.
- Etiqueta C, Verde: Vehículos de combustión interna que cumplen con las últimas emisiones EURO. Tendrán derecho a esta etiqueta turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015. También, vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2014. Sus restricciones son las mismas que los vehículos B, pero el aparcamiento depende de la legislación de cada ciudad.
- Etiqueta “ECO”: en su mayoría de vehículos híbridos, gas o ambos. Tendrán derecho a esta etiqueta eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural comprimido (GNC), gas natural licuado (GNL) o gas licuado del petróleo (GLP). Deben cumplir los criterios de la etiqueta C. Estos vehículos pueden entrar en las ZBE y aparcar en ellas, incluso en la zona de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
- Etiqueta 0 emisiones, Azul: Identifica a los vehículos más eficientes. Tendrán derecho a esta etiqueta eléctricos de batería (BEV) , eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 km o vehículos de pila de combustible. En principio, estos vehículos no tienen ninguna restricción.
¿Es obligatorio llevar las etiquetas?
En principio, no es necesario llevar las pegatinas de la DGT, pero sí que es recomendable. Es mejor llevar a la vista la categoría medioambiental del coche para facilitar a los agentes que controlan la ZBE la identificación de nuestro vehículo. En general, las cámaras que leen las matrículas de los coches pueden identificar la eficiencia energética de cada vehículo, por lo que los adhesivos son prescindibles.
Sin embargo, hay ciudades en las que sí es obligatorio llevarlos. Por ejemplo, Gijón. En la ciudad asturiana no se puede circular si no se lleva el distintivo medioambiental en una zona visible del coche. El Ayuntamiento de Madrid recomienda llevar la pegatina en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero, si se dispone de él. En su defecto (en el caso de motocicletas), en cualquier sitio visible del vehículo.