La consecuencia de tomar café después de varios días
Dejar preparada una cafetera para varios días puede suponer la aparición de sabores y aromas amargos, además del desarrollo de microorganismos, como hongos y bacterias, que resulten letales.
Muchas personas, al levantarse, sienten la necesidad de comenzar el día con una taza de café, como una señal para activar el cuerpo y empezar la jornada. De hecho, es común preparar una gran cantidad de café de una vez para tener suficiente para varios días, ahorrando tiempo cada mañana. Sin embargo, aunque esta costumbre está muy extendida, no es la opción más recomendable si consideramos ciertos aspectos importantes.
El café, al ser una bebida rica en compuestos orgánicos, empieza a degradarse poco después de ser preparado. Si bien su sabor se altera al perder frescura, el problema principal radica en el desarrollo de microorganismos. Estos pueden proliferar en el café con el paso de los días, especialmente si no se ha almacenado correctamente.
Deterioro del café
A medida que el café pasa tiempo en la cafetera, se van produciendo una serie de transformaciones físico-químicas que cambian con su composición, sobre todo si lo mantenemos a temperatura ambiente. Los compuestos responsables del aroma y de sabor, para empezar, se irían perdiendo convirtiendo al café en una bebida plana, con un sabor mucho menos agradable. Esto, en parte, por el agua que contiene el café, la cual se va perdiendo por evaporación haciendo que la bebida adquiera un sabor más fuerte.
Otro de los fenómenos que suceden es el deterioro de algunos de sus compuestos por medio de la oxidación, produciéndose compuestos indeseables que aportan sabores y aromas amargos y rancios. Pero sin duda, el mayor peligro que conlleva esta práctica es el desarrollo de microorganismos, como hongos y bacterias, que puedan poner en peligro nuestra salud.
Y es que, como hemos comentado anteriormente, el café está compuesto por agua, pero además contiene pequeñas cantidades de otros compuestos como cafeína, proteínas, grasas o azúcares que, en un medio adecuado, favorecerían al desarrollo de estos microorganismos letales.
¿Cómo podemos evitar estos inconvenientes?
Es cierto que preparar café cada mañana no solo aumenta el consumo de energía, sino que también requiere un tiempo que, para algunas personas, puede ser un esfuerzo considerable.Si preparamos el café para varios días debemos tener en cuenta algunas precauciones.
Lo primero es guardar el líquido en un envase hermético, reduciendo la pérdida de compuestos volátiles y la evaporación del agua, dentro del frigorífico, donde la temperatura ayudará a su conservación. Además. si queremos evitar oxidaciones es importante no exponerlo demasiado al aire y mantenerlo alejado de la luz.
Es importante recalcar que estas medidas no evitarán el deterioro del café, solo harán que este se produzca de forma mucho más lenta. Es por ello que recomendamos consumirlo antes de dos o tres días y desecharlo si ha transcurrido más de ese tiempo.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.