La cerveza La Virgen echa el cierre
Las dificultades para obtener los permisos para su fábrica en Las Rozas, sumada a la “compleja situación económica”, han llevado a la empresa madrileña a cerrar sus puertas.
Después de trece años de presencia ininterrumpida en la capital madrileña y en otras ciudades de alrededor, la cervecera La Virgen ha echado el cierre. La compañía ya ha comunicado a sus 78 empleados la decisión cesar con la actividad, lo que supondrá el inicio de un proceso de diálogo y negociación con los representantes laborales.
La razón del cierre, según esgrimen en un comunicado, es la “compleja situación” para la obtención de los permisos necesarios en el que, hasta ahora, era su buque insignia en su fábrica de Las Rozas. Unas instalaciones, situadas en el Polígono Europolis, que se vieron obligados de cerrar tras una notificación de las autoridades locales. Esto, unido a la “difícil situación financiera existente”, ha llevado a La Virgen a bajar la persiana.
La empresa ha asegurado que ahora el objetivo es llevar este proceso de diálogo “desde el máximo respeto hacia sus trabajadores”, con el objetivo de minimizar, en la medida de lo posible, el impacto social de la decisión. A día de hoy no está disponible la venta online, mientras que sus bares también cerrarán con el cese de la actividad.
La fábrica y sus bares, cerrados
“Cervezas La Virgen ha comunicado hoy a sus trabajadores la decisión de iniciar un procedimiento de despido colectivo con el objeto de cesar la actividad de la compañía, lo que implica la apertura de un proceso de diálogo y negociación con sus representantes laborales”, comienza el comunicado de La Virgen, publicado en sus redes sociales.
La Virgen, “una cerveza pura, viva y fresca, elaborada honestamente con ingredientes selectos y recursos sostenibles”, según la describían en su página web, surgió como idea en el año 2009, mientras los fundadores trabajaban en una agencia de publicidad de San Francisco. Dos años más tarde se constituyó la empresa y abrieron su primer bar.
La empresa contaba con seis taprooms y bares, cuatro en Madrid, dos en Majadahonda y uno en Alcorcón. Según Europa Press, estos establecimientos también cerrarán. Se encontraban en el centro comercial X-Madrid de Alcorcón, en los mercados de Chamberí, Vallehermoso, de San Fernando y la calle José Abascal (todos en Madrid)