La casa de la moneda de París entra en crisis por la devolución de 100 medallas olímpicas
El trióxido de cromo que recubría las medallas es un compuesto altamente tóxico, corrosivo y cancerígeno, prohibido por la UE.
Desde el mes de septiembre son muchas las medallas de los campeones olímpicos que se deterioran y que empezaron a ser reemplazadas. Un error en el barniz, especialmente en las medallas de bronce hizo que los atletas se quejaran.
La polémica sobre la calidad de las medallas volvió a ponerse de actualidad hace apenas un mes con las publicaciones de los nadadores franceses Clément Secchi y Yohann Ndoye Brouard en sus redes sociales. El primero mostraba su medalla desconchada en una historia de Instagram, acompañada del título “Piel de cocodrilo”. El segundo respondió irónicamente con fotografías suyas y el comentario “París 1924″.
La Casa de la Moneda de París ha despedido a tres responsables por esta imagen que están dando al mundo: atletas campeones olímpicos decepcionados y tristes por haber recibido un premio indigno de su gesta.
La institución monetaria francesa ha despedido de manera urgente a los tres jefes principales de la producción de las medallas: el director industrial, el director de producción de la planta parisina responsable de la fabricación de las medallas olímpicas, y el responsable de calidad, salud, seguridad y medio ambiente.
El trióxido de cromo, origen del ‘problema’
El origen de este problema en las medallas, que podrían haberlo conocido 15 meses antes de los Juegos Olímpicos radica en el trióxido de cromo, utilizado por la institución parisina para fabricar los barnices, y que fue prohibido por la Unión Europea, por lo que tuvieron que encontrar un sustituto.
El trióxido de cromo se utiliza principalmente en proceso de recubrimiento de superficies metálicas para mejorar su resistencia a la corrosión y su apariencia. Actúa como un agente oxidante en diversas reacciones químicas. Se utiliza también en la fabricación de gemas artificiales. Pero es un compuesto altamente tóxico, corrosivo y cancerígeno. Debe manejarse con extremo cuidado, utilizando equipo de protección adecuado.
En cuanto a los posibles barnices alternativos, una opción popular es el sellador epoxi, que ofrece una excelente protección contra la corrosión y es menos tóxico. Otros barnices alternativos podrían ser un sellador de silicona, que proporciona una barrera duradera y flexible contra la humedad y la oxidación, o una laca de uñas con base de agua, que es una opción menos convencional pero efectiva para pequeñas superficies, como podrían ser las medallas. Estas alternativas son más seguras para el medio ambiente y la salud humana, y también mantienen la calidad y la durabilidad de las medallas.
Más de 100 medallas habrían sido devueltas, según el Comité Olímpico, y todas ellas serán reemplazadas, afirman. Pero ya no es la medalla que tienen en sus fotos, vídeos, del día de su récord personal, del mundo, europeo, que subieron al podio. Es una medalla diferente.
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