Karavaki: la tradición por la que en Grecia decoran barcos en Navidad

La heroica defensa de Temístocles en la batalla de Salamina, en la que la amenaza persa fue borrada del mapa por la Armada griega y sus poderosas trirremes. Ulises vagando de isla en isla durante 10 años en busca de los brazos de Penélope. Zenón sobreviviendo a un naufragio y fundando, al ver perderse entre las aguas a toda su fortuna, la escuela estoica en Atenas. La historia de la Grecia Clásica está intrínsecamente ligada a Poseidón y sus caprichos y los barcos, en un territorio formado por cientos de islas, eran el medio de viajar y de ganarse la vida para muchos de sus ciudadanos.

Karavaki

No es por tanto de extrañar que, según una vieja costumbre, en algunas islas y regiones costeras de Grecia la gente cada Navidad decida decorar en lugar de un árbol, un barco. Se desconoce el origen exacto de esta tradición, conocida como Karavaki ( “bote pequeño”), pero lo más seguro es que nazca de la relación simbiótica que existió durante siglos entre los antiguos pobladores de estas islas y el mar. Aunque ha perdido fuerza con el paso de los años, en muchas ciudades y pueblos decorar un barco sigue siendo el símbolo más popular de la temporada navideña, no tanto en las casas, por un evidente problema de logística, pero sí en numerosos espacios públicos.

Origen pesquero

El clima seco propio de estas islas, cuya vegetación características son arbustos y olivos, también propicia que se busquen alternativas al abeto y, si bien un barco no es lo primero que se nos ocurra, es lógico pensar que los humildes pescadores helenos quisieran rendir homenaje al medio que les daba de comer en una época de celebración en la que volvían de sus largos viajes de pesca para reunirse con sus familias.

San Nicolás

Otro motivo que se baraja es la celebración de San Nicolás, patrón de los marineros, el 6 de diciembre. El único pero es que este no murió hasta el s.IV d.C, por ubicarnos, 650 años después de la muerte de Aristóteles, lo cual daría a la tradición un origen más moderno, aunque siempre es posible que no exista una sola causa, sino una conjunción de varias prácticas que acabaran resultando en el Karavaki. Una eminente figura griega que seguramente se hubiera mostrado contrario a esta práctica fue Platón, el cual despreciaba las ciudades portuarias por las consecuencias que el comercio marítimo traía a la tranquila vida de la polis, hasta el punto que en La República, donde esboza cómo sería la ciudad-estado ideal, establece la distancia idónea a la que esta debía estar de la playa: 14,6 kilómetros.

Otras tradiciones

Grecia no es el único país opta por innovar en el período navideño. En Ucrania es normal encontrar arañas y telarañas en los árboles de Navidad y en Alemania se suele esconder en el árbol un adorno en forma de pepino. “¡Qué extraños son estos extranjeros!”, pensará algún catalán/aragonés, mientras arropa a un tronco (Tió de Nadal) y le deja comida durante varios días para en Nochebuena cantarle villancicos (Caga Tió) y golpearlo con bastones esperando que defeque algún regalo.