José Moro, sobre las consecuencias del sabotaje a su bodega: “Podría entrar en quiebra técnica”

El asalto de una persona a las instalaciones de la bodega Cepa 21 de Castrillo de Duero (Valladolid) aún sigue en el foco. Las cámaras de seguridad del recinto captaron a esta persona a abrir cinco de los depósitos de vino, de los cuales tres estaban llenos. No se sabe si es hombre o mujer, pero por la forma que tiene de moverse podría ser mujer.

Hasta 60.000 litros de vino de alta gama se esfumaron. Unas consecuencias fatales que pusieron en jaque las finanzas de la compañía vinícola presidida por José Moro, que cifró las pérdidas en 2,5 millones de euros. En declaraciones recogidas por medios de comunicación, el presidente hizo hincapié en que la persona encapuchada “podría conocer las instalaciones” de la bodega, dados sus movimientos.

“La persona que entró sabía lo que hacía y tenía muchos datos. Tenemos sospechas”, dijo, además de criticar con dureza a la persona que ideó este plan. Así se expresó en declaraciones realizadas al diario ABC. “Me parece un hecho ruin y lamentable que se juegue así con el pan de los empleados de Cepa 21. No encontramos ninguna explicación”.

Aunque fueron cuantiosas, las pérdidas podrían haber sido mucho mayores e incluso habló de lo que podría haber sucedido si la persona hubiese hecho lo mismo con el resto de depósitos. “La bodega habría entrado en quiebra técnica”, llegó a afirmar. José Moro explicó a Europa Press que el sabotaje tuvo lugar alrededor de las 3:30 horas de la noche del sábado.

La Guardia Civil abre varias líneas de investigación

Por el momento, la Policía Judicial de la Guardia Civil baraja varias hipótesis en este caso, aunque la que gana más fuerza es la de un sabotaje. A su vez, los agentes también manejan la misma teoría que el presidente de la bodega acerca de la persona que podría haber provocado este incidente.

Desde el Instituto Armado, según informa La Razón, también se considera que el sospechoso podría ser una persona vinculada a la bodega vallisoletana, e incluso la posibilidad de que dicha persona pudiera haber actuado por venganza. Miles de litros de vino de marcas como Malabrigo u Horcajo, de mayor gama de la bodega, serían las principales afectadas. Llama la atención la “soltura” y la “fluidez” de la persona que asaltó la bodega.

Algunas de las botellas ligadas a estas cubas por las que se desecharon miles de litros de vino pueden llegar a costar hasta 90 euros por 700 centilitros. Desde la bodega, sostienen que se trata de un “asalto y no de un robo”, y confían en que las autoridades puedan detener al causante de semejante pérdida millonaria. Entre los caldos que se han ido por el desagüe, están toda la producción de 2023 de Horcajo y las reservas de Cepa 21, el “buque insignia”.