José Castro, ingeniero jubilado de 78 años con ocho matrículas en la universidad: “No hay edad para seguir aprendiendo”
A sus 78 años, ha completado Derecho en la UNED con uno de los mejores expedientes de su promoción y ya planea nuevos retos educativos.

José Castro Guío, ingeniero industrial jubilado de 78 años, ha dado una lección de perseverancia y amor por el aprendizaje al obtener uno de los mejores expedientes del Grado en Derecho de la UNED en Huelva, con una nota media de 8,7, tras conseguir 8 matrículas de honor, 15 sobresalientes y 13 notables durante el curso 2024-25. Su trayectoria ha sido reconocida con el Premio al Mejor Expediente de Grado otorgado por la Fundación Atlantic Copper.
Castro, quien ejerció como ingeniero industrial a lo largo de su vida profesional, decidió retomar los estudios tras jubilarse para seguir ampliando su formación y apoyar mejor su labor social en organizaciones como Cáritas, donde colabora atendiendo a familias, incluidos colectivos de inmigrantes. “La jubilación te da bastante tiempo libre y, entre otras cosas, me interesaba aumentar mis conocimientos tanto para provecho mío como para el de los demás”, explicó en una entrevista reciente, destacando que nunca se planteó las notas como objetivo principal, sino el aprendizaje en sí.
Desde la UNED en Huelva, su caso ha servido de ejemplo inspirador para estudiantes de todas las edades. La propia institución académica ha valorado no solo sus calificaciones, sino también su actitud, humildad y curiosidad, cualidades que, según docentes y compañeros, “contagian” y animan a quienes lo rodean a no renunciar nunca a seguir aprendiendo.
Compaginó los estudios con la vida social
Durante sus estudios en Derecho, Castro combinó la exigencia académica con una vida activa: continuó participando en actividades sociales, jugando al dominó con amigos, y compartiendo tiempo con su familia, a la vez que fue capaz de mantener un ritmo constante de estudio. Confesó que al principio dudó de su memoria para afrontar las asignaturas más teóricas, pero que con constancia y disciplina logró superar esas barreras. “No hay edad para seguir aprendiendo”, afirmó con convicción al ser preguntado por su experiencia.
Lejos de dar por terminada su etapa formativa, José Castro ya ha comenzado nuevos estudios en Psicología, convencido de que esta disciplina le permitirá comprender mejor las necesidades de las personas con las que trabaja en su voluntariado.
Noticias relacionadas
Además, su ejemplo ha generado un impacto positivo en la comunidad educativa y en quienes consideran que la edad es una barrera para seguir creciendo intelectualmente. Su historia pone de manifiesto que el aprendizaje es un proceso constante que puede acompañar a las personas durante toda la vida, y representa una inspiración para estudiantes jóvenes y mayores por igual.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí






Rellene su nombre y apellidos para comentar