Indignación de unos clientes con un restaurante tras cobrarles por cortar una tarta: “Preferiría 50 euros menos”
El coste del servicio de tarta llegó a superar incluso el precio de la tarta en sí, que costó 45 euros. Ha sucedido en Italia.
El sector de la hostelería es como una caja llena de sorpresas. Y es cada día pasa algo nuevo, totalmente diferente a lo del día anterior, que nadie se espera y que deja a todo el mundo boquiabierto: reseñas insólitas en Google, inéditas ofertas laborales, ausencia de libranzas, malentendidos con clientes...
En España, de dar voz a todos estos abusos de la industria se encarga Jesús Soriano, conocido en redes sociales como @SoyCamarero (159.000 seguidores en ‘X’; 420.000 en Instagram y 268.000 en Facebook). Sin embargo, esta vez se ha viralizado un caso que ha sucedido en Italia.
Los hechos
Al parecer, una familia acudió al restaurante de Arezzo (Toscana) para celebrar el cumpleaños de su madre. Tras preguntar previamente si podían llevar una tarta y ponerse de acuerdo ambas partes, se presentaron en el local con un dulce de grandes dimensiones.
Hasta aquí, todo normal. Sin embargo, tras una agradable cena, les entregaron una factura de 659 euros, donde se incluía el gasto de este procedimiento: unos 58 euros en total por cortar la tarta de cumpleaños que trajeron, servirla y llevarla a la mesa.
Coste por persona
De hecho, el coste del servicio de tarta llegó a superar incluso el precio de la tarta en sí, que costó 45 euros. Por persona, se llegó a cobrar 4,50 euros, tal y como informa el periódico “Corriere Fiorentino”. Una cantidad desorbitada para algo cotidiano como es la celebración de un día tan especial.
Ante este panorama, la hija decidió expresar su enfado en redes sociales y compartió la historia en un grupo de Facebook con sede en Arezzo. Allí, aseguró que el restaurante decía que esta era la regla de la casa y que los invitados tenían que pagar esta ‘tarifa especial’.
La postura del local
El dueño del restaurante confesó a los medios locales que no cobran una tarifa fija por el servicio y ofrecen principalmente platos elaborados en su local. “Si se tiene en cuenta que el precio medio del servicio en Arezzo es de 2,50 euros por persona, la diferencia no es tan grande”, manifestó.
Además, añadió que su establecimiento tenía que pagar el camarero para servir la mesa, el lavavajillas y otros servicios relacionados y estos costes debían cubrirse de algún modo. No obstante, el propietario también admitió que el personal fue “un poco estricto” en el manejo de la situación.
“Quizás deberían haber bajado un poco el precio e incluso no cobrar por la tarta. Es mejor 50 euros menos e invitados satisfechos que un malentendido en el que todos salgan perjudicados”, concluyó. Las redes sociales han ‘estallado’ ante este episodio.
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