Hay un peligro acechando en ciertos hogares españoles por la tarea doméstica que todos hemos olvidado
El mejor momento para limpiar los filtros de ventilación es principios de la primavera, antes del inicio de la temporada de polen, y a principios del otoño, después de la temporada de polen. Cuando por fin se apaga la calefacción también es un buen momento.
Los filtros de ventilación en una vivienda suelen estar ubicados en varios lugares clave para asegurar una buena calidad del aire. En viviendas con sistemas de ventilación central, los filtros suelen estar ubicados en la unidad de tratamiento de aire, que puede estar en el ático, el sótano o un espacio de servicio. Los filtros también pueden estar integrados en las rejillas de ventilación de entrada y salida de aire. Estas rejillas se encuentran en techos, paredes, ventanas, cocinas y baños.
En sistemas de ventilación de doble flujo, los filtros están ubicados en las unidades de recuperación de calor, que ayudan a purificar el aire que entra en la vivienda. Estos filtros deben revisarse y reemplazarse aproximadamente dos veces al año. El mejor momento es principios de la primavera, antes del inicio de la temporada de polen, y a principios del otoño, después de la temporada de polen.
En el caso de viviendas unifamiliares, el mantenimiento de la ventilación mecánica y la sustitución de filtros es siempre responsabilidad del propietario del inmueble. Sin embargo, en las viviendas comunitarias, es conveniente comprobar la división de responsabilidades en los estatutos sociales, porque puede ser cosa de la comunidad.
Además del polen, los filtros recogen el polvo de la calle. Si vives junto a una calle muy transitada, deberías comprobar el estado de tu filtro con más frecuencia. Si no se reemplazan los filtros, el polvo comenzará a acumularse. Un filtro lleno de polvo puede servir como caldo de cultivo para diversas bacterias y moho, a través de los cuales pasa el aire al apartamento, destaca Markku Vauhkala, director de productos de ventilación de K-Rauda y Onninen. Además, un filtro obstruido también supone una carga para la unidad de ventilación y, en el peor de los casos, puede crear un riesgo de incendio.
Cómo elegir el mejor filtro para tu hogar
La elección del mejor filtro de ventilación para tu hogar depende de tus necesidades específicas y del tipo de contaminantes que deseas eliminar (y de dónde vivas). Si estás en el campo, habrá más polen, si estás en la ciudad, más elementos contaminantes.
- Filtros de Fibra de Vidrio: Son los más económicos y comunes. Son efectivos para atrapar partículas grandes como polvo y polen, pero no son muy eficaces contra partículas más pequeñas.
- Filtros de Poliéster: Ofrecen una mejor filtración que los de fibra de vidrio y tienen una vida útil más larga. Son adecuados para ambientes donde se requiere un mayor nivel de filtración, como hospitales y laboratorios.
- Filtros Electrostáticos: Utilizan una carga eléctrica para atraer y atrapar partículas finas como polvo, esporas de moho y humo. Son lavables y reutilizables, lo que los hace una opción sostenible a largo plazo.
- Filtros de Carbón Activado: Ideales para eliminar olores y gases, como el humo del tabaco y productos químicos volátiles. Son comunes en sistemas de purificación de aire en hospitales y laboratorios.
- Filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air): Son altamente eficientes y pueden atrapar el 99.97% de las partículas en el aire que tienen un tamaño de 0.3 micrómetros o más grandes. Son esenciales en entornos que requieren una calidad del aire excepcional, como salas limpias y laboratorios de investigación, hospitales, etc...
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