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SOCIEDAD

Hallazgo excepcional en Madrid

Se ha encontrado parte del pavimento original de la iglesia del Carmen y San Luis, en el centro de la capital, cuyos motivos son únicos en Europa y podrían tener una influencia americana.

Actualizado a
Church of Our Lady of Mount Carmel in Madrid (Spain). Built in 1640.
Luis Garcia ([[User:Zaqarbal|Zaqarbal]])

Todas las ciudades guardan secretos. Detrás de cada muro, bajo cada adoquín, entre callejuelas y sobre los tejados. Muchas veces, ocultos al puro estilo de Edgar Allan Poe: a la vista, aunque invisible. Y otras tantas sepultado por el propio peso de los años. Todos estos pequeños secretos conforman el pasado de un lugar, y es esta tinta la que escribe los libros que relatan la historia de las urbes. De recordar esto se ha encargado precisamente la capital del país. El centro de Madrid ha sido testigo de un hallazgo con escasos precedentes, único en Europa.

La iglesia del Carmen y San Luis, en el nº10 de la calle del Carmen, junto a la Puerta del Sol, es una de las más visitadas. El turista casi se topa con ella por accidente al pasear sin rumbo por las rúas castizas. Es un templo fundado en 1575 de estilo barroco que puede pasar incluso desapercibido por no presentar fachadas inverosímiles ni campanarios para el recuerdo. Pero ahí está, levantada sobre un suelo absolutamente excepcional.

Unas obras en el templo acometían desde hace más de un año la restauración de unas gritas en los muros y en la cúpula, algo normal en este tipo de edificios históricos. El objetivo era sanear los casi 200 metros de infraestructura dañada. Se levanta esto, se tapa esto otro. Y así se dio con un extraño pavimento, que no es sino el suelo original del templo, datado del siglo XVII, y cuyas características permiten catalogarlo como único en el Viejo Continente.

Un pequeño trozo de Hispanoamérica en el centro de Madrid

Es una capa diseñada con un juego de diamantes rojos. Si se tiene en cuenta que el año en el que fue pavimentado rondaba el 1640, el diagnóstico histórico convierte el descubrimiento en algo inédito: esta piedra preciosa solamente era utilizada en las más particulares ocasiones por la dificultad que entraña su tratado. Los técnicos de Patrimonio Cultural fueron tajantes desde un inicio: no tiene paralelo ni en el resto del país ni en toda Europa. Se empieza a abrir la veda del misterio. ¿Por qué existe esto? ¿Y por qué aquí?

A esto hay que añadir la curiosa medición de sus dimensiones: está hecho en pies castellanos, una medida de longitud propia de entonces y que, con el paso del tiempo, cayó en el pozo del olvido. En el centro se dibuja un cambio en el esquema, añadido posteriormente, en el siglo XVIII, que supone un voladizo de la linterna del techo. Eso sí, este ya construido en mármol y medido en metros. El pavimento en su totalidad quedará a la vista para todo aquel curioso que quiera acercarse a verlo, lo que permitirá cerrar las obras de acondicionamiento de las grietas y, al mismo tiempo, cuidar el nuevo tesoro madrileño.

La historia de las ciudades está contada por las personas que habitan en ellas, o que la escriben con su paso o influencia en la localidad. En este caso, se deduce que quizá el extraño suelo es una obra inspirada en quien financió la construcción del crucero: el obispo de Popayán, un carmelita que fue enviado a Perú y Colombia, lugares donde los motivos arquitectónicos comparten más similitudes con el pavimento que el resto de países vecinos. Un pequeño trozo de Hispanoamérica en el centro de Madrid.