Hallan el único lienzo pintado por Miguel Ángel después de 100 años perdido
El pequeño lienzo fue entregado por el artista renacentista a Alessandro Allori para que lo usara como base en 1560 en el retablo para la capilla de la familia Montauto.
Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni, conocido mundialmente como Miguel Ángel, es uno de los artistas renacentistas más célebres de la historia. Además de sus cuadros, también realizó múltiples trabajos dentro del campo de la escultura y la arquitectura, como el Juicio Final de la Capilla Sixtina en la Ciudad del Vaticano, la Piedad, el David o la Creación de Adán, entre otros. Pero ahora, un grupo de investigadores ha hallado un lienzo desconocido del artista en un depósito bancario de Ginebra.
Según los expertos, el lienzo fue un regalo del renacentista a otro pintor de su época para decorar una capilla de Florencia. Pese a que se trata de un descubrimiento importante para los historiadores, el cura español José Manuel del Río, oficial de la Pontificia Comisión de Bienes Culturales y miembro del equipo investigador, duda que la obra pertenezca al artista italiano. “¿Quién puede decir al 100% que algo es lo que dice ser?”, cuestionó el cura.
En el cuadro, se puede observar una imagen similar a la del Juicio Final que pintó Miguel Ángel entre 1536 y 1541 en la pared de la Capilla Sixtina. Ante este descubrimiento, los investigadores decidieron contactar con la Asociación de la Prensa Extranjera de Roma para señalar que esta pequeña obra era “el único lienzo” encontrado hasta la fecha del renacentista.
Tal y como afirman los expertos, el Juicio Final de Ginebra, así ha sido bautizado, fue pintado por Miguel Ángel y entregado a un joven pintor llamado Alessandro Allori, para que lo usara como base en 1560 en el retablo para la capilla de la familia Montauto en la iglesia de la Santísima Anunciación de Florencia.
Un regalo para un amigo
La teoría planteada por los investigadores señala que tanto Miguel Ángel como Allori se conocían debido a que el joven artista era un discípulo del maestro manierista florentino, Bronzino, amigo de Miguel Ángel. Durante años mantuvieron una buena relación artística en Roma, y por ello le regaló una copia de su Juicio Final.
Dicho “boceto” o copia se encuentra actualmente en Ginebra y los expertos se han centrado en buscar pruebas de su autoría en el retablo que Allori finalmente realizó en la Capilla Montauto. Mediante una reflectografía, un método infrarrojo que permite ver las capas ocultas bajo la pintura, los expertos han descubierto un texto sobre el lienzo, en el que Allori afirmó haber copiado en su retablo “fielmente” la obra del maestro.
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