Guillem, agricultor: “Hemos subido solo un 30% el precio por hora cuando el resto ha subido un 100%”  

La agricultura española es uno de los principales pilares económicos del país. La superficie agraria útil en España supone más de 23 millones de hectáreas, llegando a ocupar casi la mitad de todo el territorio español, según informa el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de su página web.

A pesar de su función vital en la economía del país, varios agricultores ven con pesar el futuro de este sector. Es el caso de Guillem, quien confiesa centrarse en el presente por miedo a cómo vaya el sector agrario en el futuro. Según él, uno de los problemas que tienen los agricultores en España es la subida de los sueldos. “Si hemos subido solo un 30% en el precio por hora, cuando todo lo otro ha subido un 100%, ¿dónde vamos?”, explica él.

La subida de salarios en el último año ha sufrido una desaceleración, según los datos del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) actualizados por el INE este martes. A pesar de ser unos resultados que afectan a toda la población española, hay ciertos sectores que se ven más perjudicados que otros. De acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en 2024 los salarios más bajos se concentraron en las actividades de hogares como empleadores de personal doméstico y en el sector de agricultura, ganadería, silvicultura y pesca.

El salario medio en 2024 se posiciónó sobre los 2.385,6 euros brutos al mes, un 5% más que el año anterior. En el caso de las actividades mencionadas, los trabajadores y trabajadoras se encontraron con sueldos inferiores a 1.582,2 euros al mes.

“Mano de obra gratis”

Durante la entrevista, Guillem confiesa que la sociedad no es consciente del valor que tiene el sector agrario en el país o, al menos, no lo demuestran. “Si estuvieras un día sin comida en la nevera”, explica el agricultor, “ahí sí que se nos daría el valor que merecemos”. El valor en la comida se mide especialmente por el precio, Guillem asegura que a la hora de comprar, las personas van a un supermercado y se fijan más en los precios que en el origen local que tengan los productos.

El agricultor anima a todos los que quieran participar en el sector de la agricultura a trabajar en ella, “pero tiene que ser consciente de dónde se mete”, confiesa él. Se trata de un trabajo duro y con sueldos mensuales muy por debajo de la media en España. Los incendios de este verano tampoco ponen fácil la labor de estos agricultores y Guillem denuncia el abandono general que hay en los montes por la sobreprotección.

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Ante la pregunta de si deberían contratar a más agricultores para poder tratar esos montes y evitar así futuros incendios, Guillem opta por trabajos forzosos en donde se pongan a presos a trabajar el campo. “Mano de obra gratis”, afirma él. Esta medida no solo sería contraproducente por la inexperiencia de los trabajadores, sino que el artículo 25.2 de la Constitución prohíbe los trabajos forzosos. En España, según la Ley Orgánica General Penitenciaria (LOGP), en sus artículos 26 y 27, obliga a ver el trabajo como un derecho y un deber voluntario para los presos. De esta manera o se puede obligar a un preso a trabajar, salvo en tareas básicas de orden y limpieza del centro.

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