Gran cambio en las tarjetas de crédito
A partir de 2024, se suprimirá la banda magnética en tarjetas de crédito con el objetivo de que no existan a partir de 2033. Los expertos abogan por el pago biométrico en un futuro.
Desde la década de los 60 del siglo pasado, se comenzaron a introducir bandas magnéticas en las tarjetas de crédito para realizar transacciones bancarias y comerciales, que permitían a las entidades bancarias codificar la información de los clientes con el movimiento de deslizar la tarjeta sobre un lector. Esta implementación fue gracias a la empresa tecnológica multinacional neoyorquina International Business Machines Corporation (IBM). Sin embargo, a partir del año que viene, la red de pagos Mastercard suprimirá la banda magnética de las tarjetas.
Desde Mastercard, se implementará este cambio apoyándose en el aumento de seguridad a la hora de autorizar el pago en tiempo real, y en un estudio realizado por Phoenix, cuyos resultados arrojan que la gran mayoría de los estadounidenses se sentirían más cómodos y seguros utilizando tarjetas de crédito sin bandas, o incluso aumentarían su uso con la supresión de este antiguo método de pago.
Comienzo del cambio, en 2024
La fecha fijada para dejar de fabricar tarjetas de crédito sin banda magnética será en 2024. Sin embargo, al ser un proceso que tendrá que instaurarse como un hábito en la sociedad, desde Mastercard fijan la fecha en la que ya no existirán tarjetas de crédito con banda magnética en 2033, es decir, un objetivo a 9 años vista.
Este cambio se producirá a nivel mundial, a excepción de EEUU y Canadá, que se implementará este cambio en 2027, aunque la fecha en la que se espera que deje de haber bandas magnéticas se mantiene fijada en 2033.
Futuro de las tarjetas de crédito
A pesar de que los “smartphones” tienen la capacidad de complementar a las tarjetas de crédito a la hora de realizar operaciones, e incluso en algunos casos sustituirlas, los expertos en la materia señalan a un nuevo tipo de pago mediante tarjeta de crédito que puede ser la tendencia general a largo plazo dentro de las transacciones.
Es el pago mediante tecnología biométrica, que consistiría en la vinculación de la huella dactilar del propietario con un chip electrónico (actualmente correspondería al que tiene la tarjeta de crédito). De esta manera, el desarrollo de la tecnología permitiría pagar con el propio cuerpo humano. Entre sus beneficios, se encuentra mayor seguridad para confirmar y verificar la identidad del titular de la cuenta bancaria.