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ESTADOS UNIDOS

Gas nitrógeno, la nueva manera de ejecutar a un preso condenado a muerte en Alabama

A Kenneth Smith, acusado de participar en un asesinato en 1988, se le intentó ejecutar con inyección letal en 2022. Amnistía Internacional denuncia la acción: “Podría ser extremadamente doloroso”.

Kenneth Eugene Smith, convicted for a murder-for-hire committed in 1988, and who is scheduled to be executed in the U.S. state of Alabama by asphyxiation using pure nitrogen, poses for an undated booking photo at Holman Prison in Atmore, Alabama, U.S.     Alabama Department of Corrections/Handout via REUTERS THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY. THIS IMAGE WAS PROCESSED BY REUTERS TO ENHANCE QUALITY
ALABAMA DOCvia REUTERS

El Estado de Alabama (Estados Unidos) ejecutará este jueves a Kenneth Eugene Smith mediante gas nitrógeno. Una acción que llevarán a cabo dos años después de su último intento, cuando se intentó hacer lo mismo con inyección letal en 2022.

Un plan que se llevará a cabo después de que la justicia del estado norteamericano diera luz verde para acometer la acción. La asfixia con gas consiste en colocarle una máscara hermética en la cara al reo, para que inhale hidrógeno puro, causándole así la muerte al no poder tener oxígeno en el organismo. De funcionar, se convertiría en el primer caso de la historia de Estados Unidos en que se pone en práctica este método de ajusticiamiento.

Dicho estado no fue el primero en aprobar esta vía. Anteriormente, en 2018, tanto Misisipi como Oklahoma aprobaron esta técnica, denominada oficialmente hipoxia de nitrógeno. Sin embargo, ninguno de los dos lo ha llevado a la práctica, por lo que Alabama pasaría a la historia estadounidense al ser pionero. De este modo, Smith, antes de pasar a la sala donde será ejecutado, escuchará la sentencia primero y tendrá derecho a decir sus últimas palabras.

Kenneth Smith fue condenado a muerte después de que fuese acusado de participar en el asesinato por de Elizabeth Sennett en el año 1988. Un suceso que tuvo lugar en Alabama, el mismo estado norteamericano que hoy le sentenciará. Un asesinato que se llevó por encargo del marido de la víctima, Charles Sennett, que pretendía cobrar una indemnización.

Una semana después del asesinato, Sennett se suicidó al percatarse de que las autoridades le consideraban sospechoso de la muerte de su mujer. John Forrest Parker, cómplice del crimen, fue ejecutado por inyección letal en el año 2010. Alabama intentó en 2022 aplicar el mismo método a Smith, aunque el responsable de aplicarle la inyección no fue capaz de encontrarle la vía intravenosa.

Amnistía Internacional y la ONU critican el método

Sin embargo, la decisión de avalar el gas nitrógeno como método de ajusticiamiento no fue bien recibida por organizaciones internacionales. Primero fue Amnistía Internacional, quien aseguró que “este nuevo método no probado podría ser extremadamente doloroso”, e incluso podría violar “los tratados internacionales de derechos humanos que Estados Unidos ha ratificado”.

A su vez, Naciones Unidas, por medio de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, había mostrado su preocupación por una posible violación de “la prohibición de la tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, así como su derecho a remedios efectivos”. También siguió la misma línea que Amnistía Internacional al considerar que este tipo de asfixia “conlleva un dolor y un sufrimiento especiales”.