Fue atleta olímpico y trabajó 42 años al servicio de su país: ahora la Seguridad Social le ha dado una pensión mínima

Después de 42 años de vida laboral y de haber representado a Polonia en todo tipo de competiciones internacionales, el exatleta olímpico Andrzej Klimaszewski actualmente recibe una pensión apenas superior a la mínima. Su caso ha salido a la luz recientemente y ha generado mucha polémica en el país, ya que esta no es la forma de tratar a un un deportista de élite como él.

Limaszewski fue piragüista y participó en los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980. No obstante, al llegar a la edad de jubilación, la Seguridad Social polaca (ZUS) no ha tenido en cuenta los años en los que percibió becas deportivas como base para el cálculo de su pensión, lo que ha reducido drásticamente la cantidad final que recibe.

Este problema afecta especialmente a los deportistas cuyas carreras se desarrollaron entre las décadas de 1970 y 1980. Por aquel entonces, las becas deportivas eran su principal (y a veces único) medio para subsistir, pero no estaban sujetas a cotizaciones. Muchos atletas figuraban como empleados en empresas de forma ficticia y contaban como “permisos no remunerados”, lo que dejó vacíos sus historiales de cotización.

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Andrzej Klimaszewski recurre a la justicia para conseguir una pensión digna

Por culpa de esto, a pesar de que muchos de ellos cuentan con certificados laborales, estos no reflejan ingresos reales ni aportaciones al sistema de pensiones. El resultado es que antiguos representantes nacionales, incluidos olímpicos, perciben hoy por hoy pensiones de subsistencia a pesar de haber dedicado años a competir al más alto nivel.

Esta situación es especialmente delicada entre los piragüistas. Además del caso de Kimaszewski, encontramos otros como los de Tomasz Swiercynski o Waldemar Merk, los cuales también representaron a Polonia en las Olimpiadas de 1980. Ninguno de ellos computa para una jubilación digna, y ante la negativa de la Seguridad Social para remediar la situación, no les queda otra que recurrir a los tribunales.

La parte positiva es que en 2022, el Tribunal Supremo dio la razón a varios piragüistas al considerar que las becas deportivas debían computar para la pensión, incluso aunque no se hubieran pagado cotizaciones. No obstante, muchos deportistas carecen hoy de documentación que acredite oficialmente esas ayudas. Mientras tanto, la pensión mínima en Polonia se sitúa en 1.878 zlotys brutos mensuales (unos 445,2 euros), una cantidad que apenas llega para cubrir las necesidades básicas de una persona.

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