El experto que busca a Marta del Castillo con novedades: “Esta vez hay indicios”
Luis Alvial, quien participó en la investigación del caso José Bretón, introduce sensores termográficos e infrarrojos y propone una nueva investigación cerca de la Majaloba.
La criminología no tiene fin. Hay casos que se vuelven auténticos callejones sin salida: confesiones contradictorias, cambios de versiones, escenarios incoherentes. Las pistas se desdibujan en un bucle que sólo desata la desesperación de los investigadores. Y de la familia del desafortunado protagonista. En España, la desaparición de Marta del Castillo conmocionó a toda una sociedad que, día a día, encendía la televisión con tantas preguntas en la cabeza como esperanza en el corazón.
Corría el año 2009. Casi década y media. 14 largos años de ahondar en pruebas falsas y verosímiles, verdaderas e improbables; de buscar agujas en pajares; de remover cielo y tierra, y tierra y cielo; de confiar en lo imposible y de perseguir fantasmas. Todavía sigue sin encontrarse el cuerpo de Marta.
Sin embargo, la búsqueda puede haber dado con un punto de inflexión. El experto en desapariciones, Luis Alvial, así lo cree. El cambio que introduce en el caso de Marta es puramente tecnológico. Sumado a una gran intuición. Ya ha participado en otros casos mediáticos, entre ellos el negro episodio de los pequeños Ruth y José. Sabe cómo son los monstruos.
La historia de una desaparición que no tiene fin
Una de las caras visibles del caso es la de Antonio del Castillo, padre de Marta. Nunca ha desistido en la búsqueda de su hija. Él mismo anunciaba la ayuda de Alvial a través de Twitter: “Hoy con la última tecnología en drones y cámaras infrarroja, térmicas, etc. y con la generosidad del amigo Luis Alvial y con la colaboración de su empresa seguimos buscando a Marta”. Justo después añade, consumido por un reloj de arena que siente desde hace mucho tiempo completamente vacío en la parte superior, que no cuenta con el Cuerpo Nacional de Policía.
En una entrevista con Antena 3 Noticias, Alvial ha querido ir con la verdad por delante y ha descartado que vaya a ser algo rápido. Aún está comenzando. De momento, se está procediendo a una recogida de datos en un lugar próximo a la carretera sevillana de La Rinconada. Entre 8 y 10 hectáreas. También cercanas a la finca de la Majaloba: el lugar ‘maldito’, aquel donde, según una de las múltiples versiones del asesino confeso, Miguel Carcaño, se encuentra el cuerpo de Marta. Ese relato fue en 2017. Un año después, el hermano del supuesto asesino cambió la historia. Y vuelta a empezar.
No obstante, Alvial ha asegurado que, esta vez, es diferente. Que hay motivos para tener esperanza. Que esta vez puede tener éxito. Que “hay indicios”. Sólo hay que centrarse en una zona que, aunque haya sido propuesta del padre, también convence al investigador. “Claramente es una zona en la que puede estar Marta del Castillo”, ha declarado, levantando el ánimo de una investigación que ya se dio por imposible.
Un nuevo método, una nueva oportunidad
Para dar con el cuerpo se ha organizado una búsqueda distinta. No van a un punto concreto, sino a un perímetro más grande. Primero se han recogido datos con sensores termográficos e infrarrojos, empleando drones especializados. Esto ya se ha hecho. Se busca detectar anomalías primarias, elementos exógenos. Movimientos de tierra.
En unas dos semanas ya estarán los resultados de estos análisis. Después, las zonas que se marquen como ‘posibles’ serán sometidas a georradar. Y lo recabado se compartirá con el resto de investigadores. Los lugares que pasen estos dos filtros serán excavados, asegurando la legalidad de dicho sondeo arqueológico.
“Marta del Castillo representa a todos los desaparecidos”, ha proclamado Alvial. Es su inspiración, lo que le mueve a participar en uno de esos callejones sin salida que, a veces, la criminología crea y enreda. La historia de una desaparición que no tiene fin.