ERTE en Freixenet de 615 personas

El grupo Freixenet ha solicitado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para 615 trabajadores que está previsto que entre en vigor a partir del mes de mayo. El mayor productor de cava se ha visto afectado por la grave situación de la sequía y ha justificado su decisión “por causa de fuerza mayor”.

“La medida, implementada como un ejercicio de responsabilidad, tiene como objeto garantizar la operatividad del negocio y preservar la empleabilidad para poder hacer frente a causas externas y de fuerza mayor provocadas por la grave sequía”, ha señalado la compañía a través de un comunicado.

Según informa El País, fuentes próximas a la empresa indican que la afectación prevista se situará entre un 20% y un 60% de la plantilla, cuyo impacto se decidirá en función de las necesidades. Se trata de una medida excepcional que se enmarca en el actual contexto de crisis provocada por la falta de materia prima derivada de la fuerte sequía que amenaza durante los últimos años en Barcelona.

¿Queda alguien exento?

La compañía ha iniciado el proceso ante el Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, y lo ha trasladado a la representación social de los trabajadores. Todavía no ha sido validada de forma oficial, pero se estima que esta medida afectará a la totalidad de la plantilla de Freixenet y Segura Viudas, que actualmente cuenta con 778 personas.

Sin embargo, quedarían exentos del ERTE varios empleados de una tercera empresa dedicada a la actividad comercial, así como un número indeterminado de jubilados parciales. Cabe destacar que la firma ya recurrió a los ERTE en 2020 y 2021 debido a la pandemia.

¿A qué se debe?

Freixenet ha tomado esta decisión como un acto de responsabilidad para evitar una crisis mayor. La falta de lluvias ha llevado a la escasez de la principal materia prima que utiliza esta empresa de cava: la uva. Un alimento fundamental de cara a la producción de vino, lo cual ha causado un detrimento en las condiciones de producción y un aumento de los costes operativos.

La cosecha de uva ha disminuido aproximadamente un 45%, lo que ha obligado a la compañía a buscar ciertos productos alternativos para la elaboración de cava. Esto se debe a la sequía que lleva años afectando a Cataluña, que cada vez está causando más estragos especialmente en la zona del Penedès.

El sector del cava y de la agricultura en general son unos de los más afectados por la falta de agua, lo que ha llevado a tomar medidas excepcionales con el fin de sacar adelante la empresa. “Viendo que la demanda mundial de cava está en auge y que no podemos producir suficientes botellas para satisfacerla adecuadamente a corto plazo, la situación es realmente complicada a todos los niveles”, asegura Pere Ferrer, vicepresidente de la firma.

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